Santos Domínguez

Encuentros de Lecturas

Santos Domínguez es un poeta español, cuya obra ha aparecido en numerosas antologías y en diversas revistas españolas, europeas e hispanoamericanas. Creó en 1996 la red de talleres literarios de Extremadura, que coordinó durante seis años, y fundó y dirigió entre el año 2000 y el 2004 el Aula José María Valverde.

 

A lo largo de su trayectoria, ha obtenido diversos premios nacionales e internacionales, entre los que destacan, en 2004, el X Premio Gerardo Diego por Tres retratos del frío, en 2005, el Premio Internacional Jaime Gil de Biedma y Alba con Díptico del infierno, el Premio Eladio Cabañero con Las provincias del frío y en 2006 el Premio Tardor por En un bosque extranjero. Ese mismo año obtuvo un accésit del Ciudad de Zaragoza con La luz del palimpsesto, el LIII Premio de poesía Alcaraván por Cementerio alemán (Yuste) y el XXII Premio Internacional Barcarola de poesía con Las sílabas del tiempo.

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Blog | Encuentros de Lecturas

El verdadero Shakespeare

TAGS William ShakespeareLibros

John Thomas Looney.
El verdadero Shakespeare.
Traducción de Millán Picouto.
Linteo. Orense, 2016.

 

Linteo recupera, con traducción de Millán Picouto, El verdadero Shakespeare, una monumental construcción de John Thomas Looney que identifica a Edward de Vere, decimoséptimo conde de Oxford, como el verdadero autor de las obras de Shakespeare.

 

Publicada originalmente en Londres en 1920, El verdadero Shakespeare es eso: un admirable montaje intelectual en el que probablemente falla lo fundamental, los cimientos. ¿Por qué? Porque el punto de partida es muy discutible y se basa en la idea, evidentemente falsa, de que toda literatura es esencialmente autobiográfica.

 

Se abría así una brecha entre las teorías stratfordianas y las oxfordianas para resolver un misterio un poco artificial: el de la autoría de las obras de Shakespeare.

 

Y tampoco las conclusiones están fundamentadas, más allá de la necesidad de hacer que los datos dirijan –a veces de forma tan laberíntica como en los Sonetos- al lector a una deducción que estaba fijada de antemano. Porque se tiene la impresión de que se fuerzan deliberadamente los detalles y las fechas para que conduzcan a la conclusión prevista.

Hay en todo su entramado una incongruencia inexplicable: el hecho cierto de que De Vere protegiera a una compañía de actores -Los Hombres de Oxford- que nunca representó obras de Shakespeare.

 

Y en el fondo la discusión no pasa de ser trivial, porque conviene no olvidar lo más importante de todo este asunto: llamemos como llamemos a Shakespeare o a Homero, lo que importa no es eso, sino la Odisea y Hamlet, Macbeth y la Ilíada.

 

Eso sí, aunque seguramente no era su objetivo central, este libro es una documentada reconstrucción biográfica de la figura de De Vere y un notable estudio de la Inglaterra isabelina.

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