Preservación de las obras de arte

¿Cuánto cuesta el arte contemporáneo?

Obras de Mark Rothko.

Obras de Mark Rothko.

El arte contemporáneo tiene un precio. Varía en función de la calidad de la obra (¡tan difícil de medir!), su extravagancia y el nombre del autor que lo firma. Porque no es lo mismo una obra de dudosa calidad (el arte es subjetivo) de Damien Hirst que la de un artista desconocido.
 
Pero un hecho es el valor de la obra en el mercado, y otra la de sus materiales y su durabilidad. La fragilidad de gran parte de los trabajos de arte contemporáneo es, a día de hoy, una de las cuestiones menos discutidas de las que se enfrentan los coleccionistas. Así, nace la compañía The Art Preservation Index, que busca abordar este tema mediante el lanzamiento de informes y calificaciones de las obras de arte basados en la probabilidad de que los materiales de los que están hechos se deterioren con el paso del tiempo.
 
Obra de Lucio Fontana, pionero del movimiento espacialismo. Foto: Fundación Lucio Fontana.

Para la empresa, el coleccionista debe de saber toda esta información antes de comprar la obra para evitar posibles gastos en su conservación. "Tenemos que hablar con ellos antes de tiempo para que puedan realizar compras informadas", afirma Emily MacDonald-Korth, fundadora de The Art Preservation Index.
 
La empresa cuenta en la actualidad con ocho conservadores. Además, ya están realizando informes sobre la estabilidad de los materiales utilizados en las obras por un precio inicial de 1.800 euros. Por otro lado, han puesto en marcha una recaudación de fondos para crear un índice de calificaciones basado en la durabilidad del material.
 
“El arte contemporáneo presenta problemas de conservación más difícil que los viejos maestros”, señala el coleccionista Kenny Schachter. “Con las tecnologías evolucionando más rápido que la moda, esta información es más relevante que nunca”.
 
 
Los servicios que ofrece la compañía podrían ser especialmente valiosos para los nuevos coleccionistas, que pueden ser conscientes de que tienen pocos recursos a la hora de adquirir muchas obras y que se presenten problemas de conservación inesperados.
 
Algunos coleccionistas están de acuerdo en que se necesita más información por adelantado. Por eso, algunos de ellos ya han ido pidiendo información previa a la empresa. “Si uno es coleccionista apasionado, también es responsable de su conservación y mantenimiento, que es lo que hace que un coleccionista. De lo contrario, solo estaría comprando una mercancía", señala Christian Scheidemann, presidente de Contemporary Conservation en New York. El arte tiene su precio, y su mantenimiento, otro. 
Miguel Mirón Pérez @migmiron

Miguel Mirón Pérez @migmiron

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