Paradójicamente, en un mundo cada vez más hiperconectado donde la globalización va uniendo y acercando culturas, uno se pregunta, extrañado, cómo puede que los ataques a la libertad artística vayan en aumento a nivel mundial. Esto es lo que denuncia en un informe Freemuse, una organización independiente que aboga por la libertad de expresión en todas las disciplinas artísticas.
Según el estudio, en 2015 hubo un total de 469 casos de ataques a la expresión artística por todo el mundo. La mayor parte de los casos eran cuestiones de censura (292), aunque también se incluye incidentes de artistas detenidos (23), procesados (42), atacados físicamente (24) o incluso asesinados (3). Si se observa detenidamente el informe, los peores casos vinieron de gobiernos autoritarios, con China, Irán y Rusia a la cabeza.
Freemuse lamenta el “preocupante aumento” de los ataques a la expresión. Para ello, han llevado a cabo todo el proceso con la recogida de noticias de todos los medios de comunicación donde salieron casos de ataques a la libertad de expresión.
 |
| Lista de los 10 países con violaciones más graves contra la libertad de expresión. (Fuente: Freemuse) |
Sin embargo, no son del todo certeros, puesto que en Corea del Norte hay un estricto control estatal de los medios de comunicación. “El hecho de que Corea del Norte sea uno de los países más censurados y controlados en el mundo no se refleja en nuestras estadísticas”, señala el estudio. “Es extremadamente difícil para cualquier organización de derechos humanos poder documentar y verificar la información sobre violaciones dentro de este régimen represivo”. El único caso de censura que está registrado en Corea del Norte fue un decreto emitido por el líder Kim Jong-un exigiendo la destrucción de cintas y discos que pudieran amenazar el gobierno.
Los ataques de París
“Sin especular sobre el motivo de los atacantes, vemos el horrendo ataque en Bataclan como un ataque a un lugar donde estaban disfrutando del derecho a participar en la vida cultural”, señala el informe, que recalca que durante los siguientes días muchas personas “se abstuvieron de visitar museos y asistir a conciertos y teatros”.
No obstante, los datos del ataque a la revista satírica Charlie Hebdo no cuentan. El motivo es que el estudio no recoge incidentes relacionados con “periodistas, escritores de no ficción, bloggers y dibujantes que trabajan en los medios de comunicación”.
