Por mucho que lo intente, la Academia de Cine no consigue levantar cabeza. Y es que sus últimos directores se han ido por la puerta de atrás, dimitiendo; y no perdiendo unas elecciones. Así ha ocurrido desde Álex de la Iglesia hasta Antonio Resines, pasando por Enrique González Macho.
La dimisión de Antonio Resines de la presidencia de la Academia hace un par de meses fue un fuerte varapalo para la institución cinematográfica. Los motivos concretos nunca llegaron a salir a luz; únicamente se anunció que fue por discrepancias con la Junta Directiva.
Pero la patata continúa caliente. Según ha podido saber Ritmos 21 en una información recogida por El Confidencial, la Academia de Cine ha cesado a Porfirio Enríquez como director general de la institución en una junta directiva que tuvo lugar ayer.
Antonio Resines, junto a Porfirio Enríquez.
“Sí, he sido cesado, estoy totalmente en desacuerdo con la decisión y así lo he reflejado”, señala Enríquez en declaraciones al medio generalista. El ahora exdirector general de la institución lamenta tal decisión y tira de ironía: “Se puede decir en clave cómica que yo soy lo que quedaba del equipo de Antonio Resines y ahora me ha tocado el turno”.
Esta cesión viene en un momento crítico para la Academia de Cine. Productores y cineastas se muestran preocupados por la deriva que está tomando la institución. Tal es punto que tras la dimisión de Antonio Resines solo se ha presentado una candidatura para las elecciones a la presidencia, que se celebrarán el próximo 15 de octubre. Se trata de la candidatura de Yvonne Blake, actual presidenta en funciones.
