Una Leica en las manos de Robert Capa fue la que inmortalizó a Muerte de un miliciano en la Guerra Civil Española. También fue una Leica la primera cámara de fotos que llegó a las manos de los aficionados en un formato compacto. Esta cámara fue la primera que acercó la fotografía a la gente y marcó un nuevo tiempo tal y como hoy lo hacen los smartphones y redes sociales como Instagram. La exposición Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica, estará abierta al público en Espacio Fundación Telefónica hasta el 10 de septiembre.
Esta cámara nacería en junio de 1914 de la mano de Oskar Barnack, ingeniero de la empresa de microscopios Leitz. En un principio se pensó como una cámara de cine de 35mm compacta y ligera, a diferencia de los grandes negativos que se utilizaban por aquel entonces. A partir de aquí y de su poco peso, apenas 400 gramos, se podrían tomar imágenes en serie de forma rápida y sencilla, empleando para ello una película de cine. Barnack bautizaría a este nuevo modelo de cámara como Leica (Leitz Camera), que saldría a la venta en la primavera de 1925 bajo el eslogan Negativos pequeños, imágenes grandes.
Muerte de un miliciano de Robert Capa (1936)
Nacida en el periodo de entreguerras, fue en sí misma una revolución. Llegaba la posibilidad hasta entonces prácticamente imposible de poder llevar una cámara de fotos en el bolsillo, además de bajo precio, con buenas prestaciones y al alcance de todo el mundo. Algo que llega en un momento en el que todo el mundo puede ser fotógrafo y en la que según el presidente de la Junta de Leica Camera AG, Andreas Kaufmann, "algunos elementos de esta fotografía siguen existiendo".
Esta exposición no rinde solo homenaje a este modelo. Se trata de una muestra que repasa mediante casi 400 fotografías, documentos de colecciones privadas y museos, revistas, libros o entrevistas, la historia de la fotografía en 35mm desde sus inicios hasta la actualidad. Para ello, se reúnen fotografías de grandes fotógrafos y fotoperiodistas como Capa, Cartier-Bresson, Fontaine, List, René, Salgado, García-Alix o Korda. Todos ellos, Leica en mano. También cabe destacar en esta muestra perteneciente a PHotoEspaña 2017, una réplica de la Leica original de 1913-1914 (la Ur-Leica) y la primera cámara que se puso a la venta en 1925.
Nana en la Place Blanche de París de Christer Strömholm (1961)
Charlas y actividades al servicio de la fotografía
Más que una simple exposición histórica, dentro de Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica, tendrá lugar un encuentro entre los fotógrafos Alberto García-Alix y Paolo Nozolino el 1 de junio, moderados por Alejandro Castellote, donde se repasará el uso de la Leica en su profesión y la historia de la misma. También se desarrollarán durante estos mesas diversas actividades dedicadas a todos los públicos como es un periódico para los más jóvenes. Allí, podrán acercarse al retrato, el fotoperiodismo y diversas técnicas fotográficas. También destacan los talleres intergeneracionales Pupilas femeninas, Infierno urbano. Del flâneur a la fotografía callejera y Smartphone, un cuaderno de Bitácora.
Aprender a valorar la fotografía mediante un repaso histórico a lo que sería el inicio de un acceso libre y fácil a la misma. Una misma cámara que sirvió para fotografía de moda, reporterismo y arte. Son solo cien años, pero a la fotografía de Leica le quedan muchos más.
