Miguel Mirón

Cultura y voz

Entender la cultura no sólo como la expresión del ser humano, sino como uno de los elementos que lo forman, conforman y elevan, como lo que, precisamente, le hace humano es la seña de identidad de Miguel Mirón, periodista y director de Ritmos 21.

Cultura y voz pretende ser un acercamiento humano y humanístico a la realidad y la información cultural.

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Director de Ritmos 21

De Ritmos XXI a Ritmos 21

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Miguel Mirón, director de Ritmos 21, presenta la nueva imagen de la revista cultural.

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Buenos días. Buenas tardes. Buenas noches. Dependiendo de la hora en la que me estén leyendo y en la zona geográfica en la que se ubiquen. Me presento ante ustedes, queridos lectores, como el director de Ritmos 21, una revista cultural independiente –repito, independiente- en la que os ofrecemos una radiografía del panorama cultural a través del análisis y desde un espíritu crítico. Lo que hoy vengo a contaros es la historia de un proyecto, desde casi sus inicios hasta la actualidad.

 

Ritmos 21 nació hace seis años de la mano del siempre eterno –expresión que tanto les gusta usar a los periodistas deportivos- Álvaro Petit. Yo no estuve presente cuando se fundó -¡una lástima!-, ni pude presenciar el origen de uno de los proyectos periodísticos culturales más atractivos de nuestro país. Pero tardé poco en llegar.

 

Desde el principio la idea me atrajo: crear una revista digital online en pleno esplendor de la crisis económica. Mayor reto imposible. Mis primeras colaboraciones se centraban en la sección de música, sin abrirse a otras disciplinas, a otras voces de la cultura. Yo simplemente era un redactor más, nada relevante. Vi subirse al tren a mucha gente, algunos aguantaron, otros se bajaron en la siguiente parada. Pero el conductor, inagotable en esos duros inicios, siempre era el mismo: Álvaro Petit. Poco a poco Álvaro y yo fuimos estrechando nuestra relación, hasta que en septiembre de 2013 me ofreció el cargo de Redactor Jefe. A día de hoy, todavía desconozco si ese nombramiento era una estrategia de Álvaro para llevarme a lo más alto, a la dirección de la revista. Tampoco quiero saberlo. Siempre agradeceré la máxima confianza que puso en mí, a pesar de mis errores -¡que no fueron pocos!-.

 

En ese momento, Álvaro y yo debatíamos sobre cómo podíamos a sacar adelante este proyecto. Discrepábamos en numerosas ocasiones, no lo niego, pero una cosa teníamos claro los dos: ambos nos íbamos a dejar la piel por Ritmos. A mediados de 2015, Álvaro decidió apartarse a un lado y darme a mí la dirección de la revista. Un movimiento inesperado para mí, pero generoso por su parte. Un maravilloso reto se ponía frente a mí.

 

Y este reto se renueva hoy, con el lanzamiento de la nueva imagen de Ritmos 21. Bajo mi supervisión y la edición del –reitero- siempre eterno Álvaro, presento ante ustedes este ambicioso proyecto, mucho más atractivo, visual e interactivo. Damos paso a un mayor discurso analítico y una potenciación de la imagen. Pero el ideario sigue siendo el mismo: defender la Cultura. Porque del Ritmos XXI al Ritmos 21 se esconde una maravillosa historia, que tenía que ser contada. Gracias, siempre eterno.

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