Miguel Mirón Pérez

Cultura y voz

Entender la cultura no sólo como la expresión del ser humano, sino como uno de los elementos que lo forman, conforman y elevan, como lo que, precisamente, le hace humano es la seña de identidad de Miguel Mirón, periodista y director de Ritmos 21.

Cultura y voz pretende ser un acercamiento humano y humanístico a la realidad y la información cultural.

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La clave del cine español está en los incentivos fiscales

Fotograma de Torrente 5 de Santiago Segura.

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El cine español no necesita más dinero, sino que no se lo quite.

Curiosos datos los que la Federación de productores audiovisuales (FAPAE) ha presentado en el Festival de San Sebastián sobre la situación actual del cine español. Un análisis profundo que exhibe el optimismo en el que se encuentra la industria cinematográfica a pesar de un lamento: el recorte en las subvenciones a las películas.

 

La recaudación de la taquilla española ha aumentado. El número de espectadores también. Primera conclusión: los españoles quieren seguir yendo al cine. ¿Qué tiene que hacer la industria para conseguir eso? Películas atractivas al público y precios más bajos. Promociones como la Fiesta del Cine o Miércoles al Cine lo corroboran.

 

Pero más allá de la taquilla, el sector tiene otro problema principal: su relación con el Estado. “El cine tiene que financiarse con el cine”, dijo en su momento el presidente de FAPAE, Ramón Colom. El cine ha cambiado de discurso, ya no habla de “más dinero”, sino de libertad de actuación frente a un impedimento mayor: los impuestos.

 

El sector cinematográfico no puede trabajar cómodo si la presión fiscal es excesiva. No piden un trato exclusivo, sino el mismo que se da al cine en los países vecinos. En España, el IVA cultural es el más alto de Europa, 21%, frente a otros países que ronda el 10% (Italia) y, en algunos casos, el 7% (Francia o Grecia).

 

Otro de los impedimentos con los que se encuentra la industria es con la dificultad de atraer rodajes extranjeros a España. Como es lógico, uno va al lugar que le ofrezca mejores ventajas fiscales. Mientras en España se devuelve entre el 15 y el 20%, en otros países europeos los incentivos fiscales rondan el 30%. La política que tiene que seguir el próximo Gobierno va por ahí. No es cuestión de dar dinero, sino de facilitar el trabajo, a través de la reducción de la presión fiscal, a la industria cinematográfica.