Ángela P.

El ambigú

El ambigú es la colaboración de Ángela P. en Ritmos 21. Un lugar al que ir en los entreactos. Una pequeña muestra de su visión personal sobre los temas más variopintos.

Ángela escribe el blog Pero qué broma es ésta. Lectora voraz, es autora del libro Relatos al ácido. Aficionada al teatro, al cine y a la música, a veces se calza las zapatillas de correr para compensar sus excesos gastronómicos.

cerrar

Bridget somos un poco todos

TAGS Libros
Este artículo contiene detalles de la trama de 'El diario de Bridget Jones' y de 'Orgullo y prejuicio'.

“Me pareció bastante ridículo llamarse míster Darcy como el de Orgullo y prejuicio, y permanecer a solas con aires de superioridad en una fiesta. Como llamarse Heathcliff el de Cumbres Borrascosas e insistir en pasar toda la noche en el jardín, gritando Cathy y golpeándose la cabeza contra un árbol". El diario de Bridget Jones, Helen Fielding.

 

El pasado 16 de septiembre se estrenó Bridget Jones’ Baby, obviamente la nueva película de Bridget Jones, protagonizada por Renée Zellweger, Colin Firth y Patrick Dempsey, y con Emma Thompson (que ha participado en la redacción del guión) en un divertido papel secundario que puede ser de lo mejor del filme.

 

Supongo que la nostalgia me golpeó fuerte al darme cuenta de que habían pasado quince años (¡quince!) desde la primera entrega (no digamos ya de la novela, que se publicó en 1996); el caso es que he sentido la imperiosa necesidad de releer El Diario De Bridget Jones. Y he tenido que concluir que se trataba de un gran libro.

 

Y es que, la Bridget literaria no sólo era simpática y resultaba entrañable, sino que era sincera, inteligente, ágil y con buenos reflejos a la hora de replicar ante comentarios desafortunados y, sobre todo, tenía una enorme capacidad para reírse de sí misma.

 

Bridget Jones no tiene nada que ver con todas esas pseudo-heroínas que han surgido después, tipo Bella Swan o Anastasia Steel (¿sabían que 50 sombras de Grey nació como fanfiction de Crepúsculo?) y que sólo tienen en común con ella cierta tendencia a tropezarse con cosas. Bella Swan es altiva y desprecia a todos sus compañeros en el instituto de ese angustioso y brumoso lugar a donde se muda con su pobre padre (al que también ningunea) y se pasa las horas sola leyendo Cumbres Borrascosas hasta que por fin conoce a Edward, el atractivo y rico vampiro que la hará sentirse guapa por fin. Por su parte, Anastasia Steel (que sí que comparte con Bella evidentes problemas de autoestima) es un ser tan ridículo en toda su configuración que no merece la pena considerarlo, salvo para advertir a todas las niñas y adolescentes que huyan como alma que lleva el diablo de semejante arquetipo.

 

Bridget es más (por lo menos en la primera novela) una especie de Elizabeth Bennet moderna (aunque algo obsesionada con los hombres y con la amenaza de la soltería). No en vano, toda la trama de El diario de Bridget Jones está basada en Orgullo y prejuicio, con numerosas referencias tanto al libro como a la popular serie de la BBC (protagonizada, precisamente, por Colin Firth en el papel de Mr Darcy).

 

Personalmente podría pasarme el día hablando de Orgullo y prejuicio. De todas las novelas de Jane Austen es, sin duda, mi favorita. Sentido y sensibilidad no está mal, pero las protagonistas no tienen la fuerza que tiene Lizzie. Emma es graciosa, pero demasiado superficial a veces. Elizabeth Bennet es la amiga que todos querríamos tener si hubiéramos nacido en el siglo XIX.

 

Bridget, como Elizabeth, tiene una madre empeñada en que encuentre marido y que además la avergüenza continuamente y un padre con el que se lleva estupendamente pero al que le falta carácter. Conoce a Mark Darcy y le coge manía porque le parece afectado pero, sobre todo, porque piensa que él la encuentra ridícula. En Orgullo y prejuicio Lizzie oye a Mr Darcy comentar que le parece fea. Su jefe es Daniel Cleaver (que podría ser el alter ego de Mr Wickham). Además, da la casualidad de que Mark y Daniel se odian; y tanto en Orgullo y prejuicio como en El diario de Bridget Jones, “el malo” miente a la protagonista sobre la causa. Y, al final, llega Mr Darcy/Mark Darcy al rescate, dispuesto a “salvar los muebles” (aunque esta parte se omite en la película de Bridget Jones).

 

Y por supuesto, está LA DECLARACIÓN. No puedo evitar compartir con ustedes estas tres versiones (serie de 1995, película de 2001 y película de 2005), aunque Elizabeth reaccione de un modo algo distinto a Bridget. También es cierto que Mr Darcy le dice a Lizzie que está enamorado de ella “a pesar de todo”, y a Bridget que “precisamente por todo”.

 

Declaración de Mr Darcy en la serie de la BBC:

 

 

Declaración de Mark Darcy en El diario de Bridget Jones:

 

 

Declaración de Mr Darcy en la película Orgullo y prejuicio, protagonizada por Keira Knightley y Matthew Macfadyen:

 

 

La Bridget Jones del primer libro no era una tonta patosa, era un personaje muy humano con el que muchos nos identificábamos y que, además, tenía como atributo innegable la, tan popular ahora, resiliencia. La capacidad para volver a la dieta después de haber consumido 5.428 calorías el día anterior. Prometerse dejar de fumar o de beber. O proponerse sin mucho éxito ir al gimnasio tres veces por semana.

 

Lo mejor de Bridget es que es ajena al desaliento.

Comentarios