''La vigencia de los clásicos es el hilo conductor entre estos estos escritores'', así lo ha declarado el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet. La Semana Grande de la institución ha recalcado la unión existente entre Miguel de Cervantes, Max Aub y Eduardo Mendoza como ganador del Premio Cervantes 2016. El escritor barcelonés recogió el galardón la semana pasada y ha depositado su legado dentro de la Cámara de las Letras.
La primera de las muestras, lleva a cabo un repaso sobre la obra creativa del escritor hispano-mexicano, Max Aub, 45 años después de su fallecimiento. El antropólogo, poeta, ensayista y cuentista ha estado sometido a un olvido histórico y ha sido fuente de polémicas recientes a nivel municipal, debido a la pretensión de retirar el nombre del escritor de un espacio público. Ante esta polémica, Bonet ha sentenciado que ''hacen falta los nombres y tener memoria de los grandes''. Por otro lado, el Cervantes acogerá el gabinete bibliográfico de Persiles y Sigismunda, publicada póstumamente y prácticamente desconocida para el gran público. De esta manera, pretende dar a conocer una obra que Cervantes no pudo ver publicada en vida, pero que terminó poco antes de morir.
Max Aub, el eterno judío errante
El escritor nacido en México, mantuvo la cuádruple nacionalidad, española, mexicana, francesa y alemana durante toda su vida. Esto y otras muchas razones lo convierten en un escritor fundamental tanto en estilo como en contenido. Autor de obras como La calle de Valverde o Las buenas intenciones, el Cervantes revisa su trayectoria y sus obras principales abarcando y diferenciando las cuatro etapas vitales de su vida en Retorno a Max Aub. La primera de ellas antes de la Guerra Civil, donde publicó sus primeras novelas; la Guerra Civil y la posguerra, durante la cual trabajó para la embajada española en Francia, organizando la Exposición Internacional de París en 1937; el exilio en México donde escribió sus novelas de mayor renombre además de cantidad de relatos, obras teatrales y cuentos; finalmente, su regreso a España durante la dictadura franquista y su fallecimiento.
La exposición recoge 47 publicaciones y revistas, 30 documentos, desde cartas a agendas; 27 obras plásticas, carteles tipográficos y fotografías del escritor. Además, se proyectará Sierra de Teruel, película francoespañola de André Malraux, en la que Aub colaboró activamente comprometido con la República. Con todo esto, se busca el reconocimiento por parte del gran público de un prosista vanguardista, novelista y creador incluso de un falso perfil de pintor cubista Jusep Torres Campalans.
Interior de la exposición Retorno a Max Aub
Persiles, el legado de Cervantes
La última novela cervantina, Persiles y Sigismunda, se repasa en la muestra Viaje alrededor del Persiles. Un gabinete bibliográfico que pretende acercar a los visitantes esta última novela de Miguel de Cervantes 400 años después de su publicación. Esta recolección de documentos repasa el viaje de los príncipes Persiles y Sigismunda desde el norte de Europa hasta Roma, donde finalmente firman su unión. ''Cervantes creía que el Persiles le daría la fama, sin saber que ya la tenía con el Quijote'', así define la intención de esta última obra, el catedrático José Manuel Lucía Megías, presidente de honor de la Asociación de Cervantistas.
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— Instituto Cervantes (@InstCervantes) 22 de abril de 2017
En esta exposición se exhiben las más notables ediciones españolas de la obra —incluido un facsímil de la cubierta de la primera edición procedente de la Biblioteca Nacional de España— traducciones a distintos idiomas, diversos estudios críticos como el Con Cervantes, de Azorín. Además de estos libros, también se muestra material audiovisual elaborado por el propio Instituto Cervantes.
Dos figuras imprescindibles en la literatura de nuestro país que, a pesar de pertenecer a épocas totalmente distintas, tienen en común esa necesidad de abrir cierta parte de su obra al gran público y conviven ahora en el Instituto Cervantes, junto a las demás actividades como conferencias, conciertos, películas y días de puertas abiertas en Madrid y en Alcalá de Henares hasta el próximo domingo, con motivo de la Semana Cervantina.
