En 1937, Pablo Picasso terminó una de sus obras maestras, el Guernica. Mucho se ha hablado de este cuadro -estrella de la colección permanente del Museo Reina Sofía-, pero, a día de hoy, sigue siendo una verdadera incógnita descifrarlo. En él podemos observar la crueldad de una guerra entre paisanos, la Guerra civil española.
En 2016 hemos celebrado el 35 aniversario de la llegada del famoso cuadro de Picasso a España. Procedente del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), el Guernica se colgó en el Casón del Buen Retiro de Madrid, que en 1992 se instalaría en su actual casa, el Museo Reina Sofía.
Y es en 2017 cuando el propio museo madrileño celebre el 80 aniversario de la creación del Guernica. Una exposición será la encargada de homenajear a esta obra, que también hará un repaso por la influencia a la hora de crear Picasso desde finales de la década de los 20. Según ha dado a conocer Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, a Europa Press, la preparación de la muestra se está llevado a cabo junto al historiador Timothy J. Clark, presente en algunas de las charlas del museo sobre la pintura del artista malagueño.
Será una de las exposiciones más “complicadas” que ha montado el Museo Reina Sofía. Según confirma Borja-Villel, contará con “préstamos bastante complicados” de instituciones culturales como el MOMA o el MET. Ambos museos prestarán cuadros “claves” para entender el trabajo de Pablo Picasso antes del Guernica.
La obra fue un encargo hecho del director general de Bellas Artes, Josep Renau, al pintor surrealista. Picasso no sabía qué dibujar hasta que se enteró de los bombardeos realizados por la aviación alemana sobre la región vasca, que da nombre al cuadro.
Sin embargo, en el trabajo artístico podemos observar que ya había cierta influencia previa a su creación. Picasso sufría una “crisis de su propio papel en la historia” y la obra fue un reflejo del “sentido del terror en el mundo”.
Hasta la fecha poco se sabe de los detalles de la exposición. Su inauguración está prevista para mayo o junio de 2017. El propio Reina Sofía espera que sea la muestra del verano, tal y como sucedió con Dalí en 2013. Ahora le toca a Picasso.
