La reventa de entradas se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para las promotoras de conciertos. Tal es el punto que algunas de ellas, como Live Nation, han decidido “poner nombre” a las entradas, que sean nominales para evitar casos de especulación con ellas. Esto es lo que se hará en el concierto de U2 en Barcelona.
El último caso expuesto es el de la gira de Joaquín Sabina, Lo niego todo. The Project, Get In y Riff son las promotoras encargadas de este tour, que confiesan sentirse “indignados con lo que está sucediendo con la reventa de entradas de la gira”. Por eso, han lanzado un comunicado en el que avisa al público que tenga cuida donde compra las entradas.
Así, recalcan que las páginas web de reventa no garantizan que las entradas sean auténticas ni válidas, como ya sucedió en el concierto de Lady Gaga en Madrid en 2010. En esa ocasión, decenas de personas se quedaron fuera del evento. Por eso piden que las entradas sean compradas en los puntos de venta oficiales.
Ponen un ejemplo: el concierto aplazado de Sabina el 22 de julio en La Coruña. En teoría, se iba a celebrar esta fecha, pero ha cambiado. Si uno se mete en Viagogo verá que siguen vendiendo entradas para ese día, “confundiendo al público con supuestas preinscripciones, falsos anuncios de entradas agotadas y compraventas fraudulentas de entradas inexistentes”. Todavía no se ha puesto nueva fecha al concierto en La Coruña.
Además, suele existir una enorme diferencia entre el precio de las entradas por reventa que las oficiales, que en el caso de las primeras supone “un lucro ajeno a Joaquín Sabina y a sus promotores”.
Para eso, las promotoras reclaman al Gobierno español que, al igual que existe una ley contra la reventa callejera, también lo haya para prohibir “la reventa online con carácter general”, como se hace en otros países como Gran Bretaña o Italia.
