En España, casi el 40% de los jóvenes diferencia aquellos contenidos pirateados de los legales, mientras que el 22% no es capaz de hacerlo nunca. Por su parte, el 12% de los jóvenes creen que la piratería no puede hacer daño a nadie. ¿Cómo podemos cambiar esta mentalidad?
España mira a los países de su entorno, aquellos que velan por los derechos de autor y luchan contra la piratería. Dos ejemplos claros son Italia y Portugal, países en los que las entidades de derechos españolas se fijan para luchar contra la piratería en nuestro país.
En el caso de Italia, se han bloqueado 169 páginas webs de contenido ilegal en menos de dos años. Paradójicamente, el país se fijó en la normativa española para luchar contra la piratería, con excepción del carácter independiente de la comisión. “El 51% de los sitios denunciados han sido bloqueados, y el 38% han retirado los contenidos infractores”, afirma la experta italiana Giovanna De Sanctis, quien señala que la fórmula se encuentra en involucrar contra la piratería a los medios de pago, a los actores del mercado publicitario y a los motores de búsqueda como Google.
Percepción sobre la piratería por los jóvenes españoles. / Fuente: Coalición de creadores
Portugal es otro de los ejemplos de éxito de Europa. En menos de un año ha bloqueado más de 330 sitios web ilegales, incluyendo tanto webs de descargas como de streaming. El organismo creado para velar por los derechos de autor es MAPINET, que está compuesto por actores de la industria cultural y de las telecomunicaciones.
“Más de 84 millones de obras pirateadas han sido retiradas de internet en un año”, destaca António Paulo Santos, presidente de MAPINET. “Y lo más importante, no hemos tenido ningún problema legal con ninguno de esos bloqueos”. Además, para evitar el bloqueo, se pide a las páginas “ilegales” que presenten la documentación que acredite que tienen pleno permiso para ofrecer los contenidos.
¿Y España?
“España podría ser capaz de impulsar la vía administrativa, que se está demostrando eficaz en los países de nuestro entorno para lograr con éxito un descenso de la piratería y un desarrollo de la oferta legal de contenidos”, afirma Tomás González Cueto, abogado del Estado y experto en los sectores de contenido. De esta manera, España fija su atención en los países europeos para poder acabar contra la piratería, pero los obstáculos son mayores de lo que parecen.
En concreto, el procedimiento español es bastante lento, llegando a multiplicarse por diez el periodo previsto para la tramitación de bloqueos -400 días de media-. “Tampoco ayuda la composición de la Comisión de Propiedad Intelectual, burocrática y con funcionarios que responden a ministerios con intereses opuestos en lo que respecta a la lucha contra la piratería. Por ello –concluyó- es fundamental no solo que se priorice el bloqueo de contenidos pirateados sino que además se haga en unos tiempos razonables, para reducir al mínimo los perjuicios causados”.
España tiene un gran tero por delante.
