Los grandes coleccionistas de arte contemporáneo parecen no fijarse en España con demasiada asiduidad. Estados Unidos y Centroeuropa suelen ser los destinos favoritos de las obras de artistas como Moholy-Nagy o Ernst. Menos aún, es pensar que estas obras se pueden salir del circuito de grandes ciudades dentro de nuestro país. Sin embargo, estas obras estarán en Cuenca y Toledo. Todo ello dentro de la colección de arte moderno y contemporáneo del coleccionista cubano-estadounidense Roberto Polo. Una colección conformada por más de 7.000 obras que la convierten en una de las donaciones más relevantes en nuestro país.
Los enclaves de estas dos colecciones serán además edificios emblemáticos. En Toledo, se ubicará en el Convento de Santa Fe, un edificio del siglo XIII situado en pleno casco histórico de Toledo. En Cuenca, por su parte, se ubicará en el Archivo Provincial, una construcción del siglo X y que fue antigua sede del Tribunal de la Inquisición. Dos grandes obras arquitectónicas que se llenarán de pintura, escultura y fotografía desde las vanguardias hasta la actualidad.
El conjunto será expuesto de forma rotatoria durante un período mínimo de 15 años. De esta forma, Polo pretende ir dejando un legado en España, con el que tiene cierta vinculación emocional, por ser bisnieto de emigrantes gallegos a Cuba. Con esta idea, la de ir haciendo donaciones definitivas de obras y ceder finalmente su colección de 7.00 piezas de arte, se puede llenar un vacío que existe dentro de las colecciones españolas. La mayoría de los artistas que componen la Colección Polo, formada principalmente por arte moderno europeo del siglo XX no tienen obra en nuestro país.
Obra de Ed Moses, presente en la colección de Roberto Polo.
Dentro de esta muestra, se incluyen auténticas estrellas del arte moderno europeo del siglo XX como Laszlo Moholy-Nagy, Karl Schmidt-Rottluff, Oskar Schlemmer, Kurt Schwitters, Max Ernst, George Vantongerloo o Paul Joostens. También pintores y escultores de la escuela estadounidense actual, como es el caso de Larry Poons,Martin Kline, Ed Moses, Karen Gunderson o Melissa Kretschmer. "Nunca cifro mis colecciones en dinero, sino en calidad", sostiene Polo, quien no da una cifra con respecto a su colección, pero cuya póliza de seguro asciende a 50 millones de euros. Además de las obras de arte, Polo donará a España parte de su biblioteca personal, formada por miles de volúmenes, muchos de ellos primeras ediciones, relacionados con la historia y la teoría de las artes plásticas del siglo XX.
The Entry of Christ in NY de Paul Manes, obra de la Colección Polo
La muestra comenzará con unas 500 obras, 250 en cada ciudad. Entre las que podrán contemplarse en el Convento de Santa Fe de Toledo a partir del verano de 2018, algunas permanecerán expuestas de modo estable. Estas pertenecen a Schmidt-Rottluff, Schlemmer, Schwitters, Moholy-Nagy, Max Ernst y otros autores que se engloban dentro de las vanguardias europeas. Por otro lado, el conjunto de obras que se expondrá en Cuenca a partir de finales de 2019 o comienzos de 2020, abarcará los años 50 y 60, de esta forma se establece un paralelismo con las colecciones del Museo de Arte Abstracto.
Una oportunidad para las vanguardias, para que lo medieval se mezcle con lo contemporáneo y traer a España lo que nunca se ha expuesto y mucho menos de forma permanente. Polo nos acerca esto fuera de Madrid y Barcelona, el arte contemporáneo tendrá su hueco en Castilla.
