Los festivales de música se han convertido en un fenómeno social en España. En concreto, casi el 80% de los jóvenes acudirán a dos festivales este año, según un informe de ticketea. El florecimiento de festivales por todas las regiones españolas le llevan a convertirse en un fenómeno de masas del mismo tamaño que el fútbol.
Verano es sinónimo de festival. Durante estos meses, se celebran decenas de ediciones por todo el país. Pero detrás de cada uno de estos eventos hay una gestión, una organización y una inversión de capital. Es por eso que en algunas ocasiones no salga todo como lo esperado.
Esto es lo que ha sucedido este verano. La enigmática cancelación del Marenostrum –a escasos días de su celebración-, unida a la de otros festivales como el Kolme Rock, Trafalgar Festival, Territorios Sevilla o Boelo Sun Festival, hacen que nos preguntamos ¿Por qué tantas cancelaciones este año?
“Cada festival muere por motivos diferentes, pero muchas de estas cancelaciones podrían evitarse si hubiera algún tipo de regulación”, afirma Pascual Egea, presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM). Un claro ejemplo sería lo sucedido en el Marenostrum. Perjudicados en 2015 “por el cambio de gobierno” en Valencia, la Administración Pública prohibió la celebración del festival (9 y 10 de julio) a pesar de contar con diferentes informes favorables para su celebración.
“No todo el mundo es capaz de montar un festival. Hay que tener conocimientos técnicos que ofrezcan ciertas garantías. Se necesitan habilidades profesionales”, señala Egea. “Por parte de la administración, tampoco puede ser que el primer informe negativo te llegue a un día de empezar el festival, cuando llevas cuatro meses currándote el cartel, la promoción y los servicios”, advierte el presidente de la APM.
Foto: BBK Live
Ley de la Música y baja del IVA cultural
La industria musical reclama tanto al Gobierno central como al resto de las autonomías una regulación del sector para evitar casos como estos. Por eso, reclaman una Ley de la Música, que “llevamos unos seis años reclamando”. “Cuando la presentamos, nos dijeron que no era el momento porque estaban con un cambio de gobierno”, recuerda Egea.
“Reclamamos desde la baja del IVA hasta unos estándares de profesionalización. Seguiremos insistiendo hasta que nos hagan caso”, sentencia el presidente. La subida del IVA cultural del 8 al 21% supuso un aumento del precio de las entradas de los festivales para mantener sus ediciones. Es por ello que las promotoras reclamen ahora una bajada del tipo impositivo. ¿Lo anunciará el próximo Gobierno? Toca esperar.
