El recuerdo del entrañable actor de cine y teatro Manuel Alexandre (1917-2010) inundó esta semana la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. El legado que el veterano "secundario de oro" en más de 300 películas depositó en febrero de 2009 volvió hoy a su familia.
El director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, y la presidenta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, Yvonne Blake, abrieron la caja de seguridad número 1534 de la antigua cámara acorazada y devolvieron a Francisco Hidalgo Alejandre, heredero del actor madrileño, el Premio TP de Oro a Toda una Vida con el que se habían reconocido sus 60 años de trayectoria cinematográfica y teatral.
El director del Cervantes, Juan Manuel Bonet, y la presidenta de la @Academiadecine, Yvonne Blake, han abierto hoy en la #CajadelasLetras el legado que #ManuelAlexandre depositó en 2009. El actor eligió esta fecha de apertura porque habría cumplido cien años pic.twitter.com/SeZcL4ZGWP
— Instituto Cervantes (@InstCervantes) 12 de diciembre de 2017
Una ocasión inmejorable para rememorar la figura de un actor "queridísimo y de enorme talento, un personaje inolvidable y una excelente persona", en palabras de Juan Manuel Bonet. En esta primera apertura de legado que se produce siendo director (segunda apertura desde que existe la Caja de las Letras), Bonet definió a Manuel Alexandre como "uno de los actores más importantes" del cine español, que trabajó a las órdenes de directores como García Berlanga, Bardem, Fernán-Gómez, Camus, Forqué o Trueba en innumerables películas, muchas de ellas basadas en obras literarias.
La presidenta de la Academia de Cine elogió al actor, premio Goya de Honor 2003, como "uno de los monstruos más reconocidos del panorama interpretativo español". Tenía “una capacidad innata para convertirse en dueño de la escena”, dijo Ivonne Blake, quien acudió al Cervantes acompañada por el director general de la Academia, Joan Álvarez Valencia, exdirector de varios centros del Instituto.
El voluminoso Premio TP de Oro pasó hoy a manos de los herederos, mientras que el otro objeto también depositado por Manuel Alexandre nueve años atrás permanecerá en la sede del Instituto. Se trata de un artículo escrito, firmado y dedicado a mano por el actor, que bajo el título El aprendiz, publicó Correo Literario en 1951. Alexandre, quien el pasado mes de noviembre habría llegado a los cien años de edad, no se ha ido del todo de un edificio que cumplirá un siglo en 2018.
