Todas las quinielas dicen que Íñigo Méndez de Vigo volverá a repetir como ministro de Educación, Cultura y Deporte. Salvo sorpresa de última hora, el actual ministro en funciones ocupará el mismo cargo en esta nueva legislatura que se presenta con mucha volatilidad.
Méndez de Vigo se hizo con esta cartera en mayo de 2015, tras la dimisión de José Ignacio Wert a pocos meses de las elecciones generales. Wert fue uno de los ministros de Rajoy peor valorados, tanto por el sector educativo como por el cultural. Aunque de él no dependiese la subida del IVA cultural –esta orden viene desde el Ministerio de Hacienda-, la industria se sintió ninguneada por él, puesto que dejó a un lado las medidas en materia de cultura que el PP presentó en su programa electoral de 2011.
Pero con Méndez de Vigo existe otra visión: más de diálogo y consenso que rechazo. Si bien es cierto que lleva tan solo un año en el cargo, el sector cultural le ve con mejores ojos por su actitud negociadora. “Ha mostrado una sensibilidad distinta a la del anterior ministro. Tiene más talante y entiende perfectamente la situación. El problema es que no depende de él”, afirmaba en una entrevista a Ritmos 21 Jesús Cimarro, presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (FAETEDA).
Desde la industria cinematográfica recuerdan la defensa que el ministro mostró tras el caso del taquillazo. En aquel momento, Méndez de Vigo tachó de “casos aislados” lo sucedido para evitar que aquel fraude manchase la imagen del cine español.
Tanto el propio Partido Popular como en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se muestran firmes en no hacer ninguna declaración. Rajoy ha atado bien los cabos para evitar cualquier filtración. Aunque en el PP dan por supuesto que Méndez de Vigo continuará en el Gobierno, no se sabe si repetirá en el Ministerio de Cultura o alguno más diplomático.
