La cultura rusa no deja de sorprendernos, lo que un día fue meme internacional y una imagen recordada por todos. Un Putin fibrado y musulado a lomos de un oso salvaje por los bosques rusos, se convierte en la más turbia realidad. De esta mezcla podría haber salido el protagonista del último blockbuster, un oso mutante armado con una metralleta. Esto ya es suficientemente surrealista de por sí, si no fuese porque la película es prácticamente un copia y pega de Guardianes de la Galaxia de Marvel.
La Guerra Fría parece seguir patente dentro de la geopolítica cinematográfica. Ante una película estadounidense, comercial y de éxito, le sigue la versión cutre rusa. No iba a ser menos de una saga tan aclamada como son Guardianes de la Galaxia. Una copia tan poco disimulada que el título en cuestión es Guardianes. A pesar de lo descarado del título, esa no es la única copia que tiene este film. Se trata de una compilación de elementos de otras películas como Transformers o Los Vengadores, con elementos tan propiamente rusos como un oso gigante extramusculado y metralletas.
El argumento central de la película también brilla por su originalidad. Una serie de robots van a invadir el país y el gobierno recluta mutantes para combatirlos. Todo ello siguiendo un programa que estaba paralizado tras la Unión Soviética, pero no desmantelado, mediante el cual sujetos de distintas nacionalidades dentro del país se convertirían en soldados-superhéroes de élite. El gobierno los saca de la criogenación para combatir esta amenaza. Sorprendente y poco previsible, cuanto menos.
Aquí es cuando aparece, no sabemos muy bien porqué, el oso mutante de los Urales. Un ser que también ha sido descongelado con los demás mutantes y que, armado con la metralleta, busca evitar la destrucción de Moscú. El tráiler parece sacado de la industria Marvel, sin embargo, el éxito de la película ha sido, por decirlo de alguna manera, mejorable. El olor soviético surrealista que desprende el largometraje, solo logró recaudar 4,7 millones de dólares, con una inversión inicial de 5 millones.
No sabremos si Rusia será capaz de sorprendernos con una nueva versión cutre y surrealista de Capitán América, que pase a llamarse Capitán Moscú. Un trozo de la cultura americana al otro lado del Telón de Acero, adaptado al más puro estilo ruso.
