La música tiene un poder invisible a la hora de aplicar nuestra creatividad. Pintar un cuadro o escribir un libro puede variar la calidad de la obra dependiendo de si creamos con música puesta y, en su caso, el sentimiento que nos aporta. Así, grandes escritores y artistas plasmaron en sus trabajos dosis de nostalgia, melancolía o alegría dependiendo de la música que escuchaban mientras creaban.
Andy Warhol fue un artista comercial, cuya obra se vio enormemente influenciada por el cuarto arte. El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) se convierte en el primer museo español que analiza el papel de la música en la obra de Warhol. La muestra, titulada All Yesterday’s Parties. Andy Warhol, Música y Vinilos (1949-1987), relaciona el arte pop de aquellas décadas con la música popular a través de más de 200 piezas relacionadas con el universo warholiano. Entre las piezas encontramos portadas de álbumes, revistas, libros, fotografías, videoinstalaciones, películas y otro tipo de objetos.
La exposición, que podrá visitarse hasta el 4 de septiembre, quiere demostrar cómo la música popular tuvo un gran peso en la creatividad y producción de Warhol. El padre del arte pop creó en 40 años de su trayectoria artística más de 60 portadas para álbumes de todos los estilos musicales. No fue algo esporádico, sino un trabajo que le vino acompañando durante todo su vida. En sus últimos años de vida realizó portadas para artistas de la talla de John Lennon, Aretha Franklin o Debbie Harry. En algunas de ellas se exhibe ciertos rasgos que también estarían presentes en su pintura.
Fotografías, dibujos, posters y videoinstalaciones ofrecen un cierto soporte a las portadas de los discos. Trabajos del propio Warhol y de artistas como Ronald Nameth, Nat Finkelstein o Dan Munroe, entre otros, que permiten "comprender el modo en el que el diseño gráfico musical y la producción plástica de este artista se retroalimentaron en los momentos más significativos". En esta parte podemos observar la relación de Warhol con los Rolling Stones, retratos de aristócratas del pop como Mick Jagger o Diana Ross, y el mundo visto a través de las revistas y la MTV.
Desde “la apropiación y la seriación –nacidas bajo la influencia de músicos como John Cage y LaMonte Young a principios de los años sesenta- a la puesta al día del concepto wagneriano de obra de arte total”, la música ha tenido un gran poder en la obra de Warhol.