Nanaísmo, la primera vanguardia del siglo XXI

Atardecer rojo - Joaquín Pacheco.

Atardecer rojo - Joaquín Pacheco.

Inspirado en las vanguardias de principios del siglo XX, este movimiento surge como protesta ante la degradación cultural, y sobre todo ética, de nuestra actual sociedad. Afirman que "no sólo vivimos una crisis económica, sino también de valores".
Las vanguardias siguen de moda. Tras su nacimiento y evolución durante el siglo XX, parecía que iban a ser unos movimientos posicionados en tan solo un siglo de la historia. Sin embargo, el presente siglo ya cuenta con su primer movimiento vanguardista: el Nanaísmo.
 
Inspirado por las vanguardias de principios del siglo XX, el nanaísmo surge como protesta ante la degradación cultural, y sobre todo ética, de nuestra actual sociedad. Consideran que “no sólo vivimos una crisis económica, sino también de valores” y afirman que “padecemos un nihilismo agudo. Nuestro mundo se empobrece en mitad de un gran estrépito”.
 
Hemos dejado de leer, tememos al silencio y establecemos conductas gregarias. Consternados ante esta situación, los nanaístas, tanto creadores como partidarios, son unos rebeldes de la negación. Para Camus, el hombre rebelde era aquel que sabía decir “no”. La rebelión va acompañada de la sensación de tener uno mismo, de alguna manera y en alguna parte, razón. Esto es: “la rebelión tiene su origen en la conciencia, en el saber”.
 
Todos los adscritos a este movimiento se han dado cita la Galería Modus Operandi, que presenta la I Exposición Nanaísta, una muestra colectiva que podrá visitarse hasta el 5 de diciembre y que tiene como objetivo impulsar el movimiento y reunir a todos aquellos artistas, poetas, filósofos, escritores, músicos y comunicadores que se sientan identificados parcial o totalmente con este movimiento. La exposición contará con obras de artistas seleccionados mediante convocatoria, así como de artistas de la galería, que mostrarán su visión personal de este movimiento.

La condición humana I - Gabri Solera
 

Artistas nanaístas

 
Entre los artistas inscritos a este movimiento se encuentra, entre otros, Gabri Solera (Madrid, 1983), que muestra, con un serie de fotografías, la invasión que la Naturaleza ha sufrido a causa de la civilización. Por otro lado, Pepe Castro (Madrid, 1985) a través de sus retratos fotográficos nos acerca a distintos “nanaístas”, personalidades del mundo de la cultura, el cine y el espectáculo, que se sienten identificados con los ideales de este movimiento. Sus retratados pierden en ellos toda sensación de ser observados, dejando al descubierto sus caracteres y estados de ánimo.
 
Sienna y Caballero (según El Greco) son dos retratos por los que la artista Lucie Geffré (Burdeos, Francia, 1976) ha apostado para esta exposición. En ellos, trata temas esenciales como la dualidad fundamental del ser: vida-muerte, oscuridad-luz y presenta personajes humanos demasiado humanos.
 
Continuando su investigación sobre la plastilina como material pictórico, Rafael Jiménez (Córdoba, 1989), interpreta con imágenes deformadas, algunos de los mandamientos y personalidades en los que se basa el Nanaísmo, retratando a personajes como Nietzsche o Schopenhauer y acercándonos a la estética del Atlético de Madrid.
 
Pablo Lozano (Madrid, 1960), a través de sus esculturas, realiza una delicada crónica del hombre y su entorno. Partiendo de una realidad insinuada y sugerente, recupera materiales de deshecho tales como chapas, hierro o alambre, para poner de manifiesto el alma de los objetos cotidianos que han acompañado al hombre desde hace años. Otro reconocido escultor español, José María Casanova (Burgos, 1956), nos trae una hermosa pieza en madera blanquecina de tilo, La Justicia dormida, en la que la Justicia es representada por una mujer reclinada, ausente y ajena a lo que le rodea.
 
Para cerrar la exposición, qué mejor manera que hacerlo transcribiendo el décimo mandamiento nanaísta “los nanaístas somos, consciente o inconscientemente, del Atleti de Madrid”. La artista Elena Guerrero (Ciudad Real, 1965), haciendo un homenaje a Jasper Johns, le otorga a este equipo y a esta forma de afrontar la vida, su propia bandera.

MANDAMIENTOS DEL NANAÍSMO
 
1. Reivindicamos el surrealismo español.
 
2. Creamos a partir de los Clásicos y la Antigüedad.
 
3. Nuestro leitmotiv es la búsqueda, más que la propia conquista (quizás por ello, también simpatizamos con Ulises).
 
4. Defendemos los “efectos naturales” por encima de los “especiales”.
 
5. La Tauromaquia es un rito sagrado: la única esperanza de ser libres y la última
oportunidad de seguir existiendo.
 
6. Una afición por cada sentido y, para nuestro sentido favorito, dos aficiones.
 
7. Disfrutamos de la grandeur, o de lo que queda de ella.
 
8. Las principales fuentes de riqueza en España son el idioma, el legado artístico, la
gastronomía autóctona y el clima benigno.
 
9. Preservamos la música popular, la que nace y muere en el corazón de los pueblos.
 
10. Los nanaístas somos, consciente o inconscientemente, del Atleti de Madrid, el único equipo que ha tenido seguidores incluso antes de existir.
Miguel Mirón Pérez @migmiron

Miguel Mirón Pérez @migmiron

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