Por Francisco Basallote

La palabra como instrumento esencial

Dentro del panorama poético  actual, dominado, en general, por poetas que buscan un lenguaje más coloquial para transmitir sus ideas y sentimientos, existe una poesía distinta, concebida desde otros parámetros y que tiene como figuras cercanas a Valente, Gamoneda o Blanca Varela;  una   poesía adquiere, por la integridad de su planteamiento, por la implicación metapoética, un destacado valor de profundidad estética y por ende de honestidad creadora.
 
Incluimos a nuestro criterio, en ella, a Sara Castelar   (Hannover, 1975), autora de los libros El pulso, editada por E. H. y Verso a Tierra,  que obtuvo el X Premio de Poesía Ciudad de Ronda, editada por Cedma. Sara Castelar define su proceso creador de la siguiente manera:escribo porque para mí es un proceso vital y para ello necesito moverme en esos parámetros de la imagen, del lenguaje desprendido de los significados asignados”. En “Verso a Tierra” La instrumentalización de la palabra como herramienta es patente:“Reptando en la palabra de algún dios indeciso…” para “Dejar el verso en tierra/ y crecer de tus manos, de tus tímpanos/ hasta el origen vivo de la escarcha…” y en la palabra está el mundo, sus elementos: “El ángel que derrama todo el mar/ ha nombrado la noche…”.  Mas en la emoción del poema está contenido el sentimiento: “ Yo te amo en el vértigo del mundo,/ con la piel traspasada por los hilos/ donde se amarra el aire con tu aire…” , sentimiento a veces sobrevenido en la memoria: “Sé que una madre te florece/ en la ternura inquieta de los dedos/ y que la noche/ es un dardo que sangra voces muertas…” , “ …Yo soy de aquel lugar que no conoces/ de aquella tierra húmeda/ que llora en los marjales/ y amenaza de muerte los recuerdos.”. Y en ese mundo donde la palabra insiste, reivindica con ella la soledad del poeta: “Somos carne de poesía/ y estamos solos”
 
Si en Asignaturas del aire, (Origami, Cádiz,2012),    Carmen Sáiz  (Jerez de la Frontera 1979), elaboraba con las constantes de la poesía universal un  hermoso poemario,   conjugando una maravillosa urdimbre en cuya música latían con fuerza las asombrosas combinaciones de las eternas palabras  que traman hermosas y deslumbrantes metáforas, un resplandeciente fulgor que la habilidad creadora de la poeta ubicaba en el frontispicio de su obra. En Estado de  Conjeturas ( Vitrubio, 2013), se aproxima al mundo intentando desentrañarlo desde una posición experimental, con la palabra como instrumental esencial que se detiene como escalpelo en la cotidianidad , desentrañando los misterios del amor o del desamor  el dolor ,la soledad, la ausencia...Ha definido su poética como  …un locutorio entre el mundo y uno mismo,… en el que  “sólo el poeta acepta el sacrificio / tan vano de intentar que albergue un verso / vida, y lata, y refleje en su reverso / el rostro de una voz entre el bullicio.” Y es esa palabra hecha verso la que en este Estado de Conjeturas se abre en  El comienzo para decir: “Alguien abrió la caja de los versos/ y poetizó la tierra./ El primer poema en el mundo/ acababa de escribirse.” Y es esa palabra en su aproximación conjetural en “esa región quizás de lo probable/ donde maquina el ojo una encerrona/  y su complot de hipótesis bendice/otro golpe de estado hacia el asombro…”, la que elabora en un fino trabajo de alquimia su transformación en el oro transmutado de las metáforas que van más allá de toda semiología, directas al nítido núcleo de la belleza : “Despertó/ el hondo secretismo en el escote/ de los pámpanos, la dicha/  con voluntad de lámpara e instante/…”  o “ Levitan catedrales en tu voz/ donde posa el asombro a sus cigüeñas/…./ Ha debido colgarse de tus jarcias/ la lucidez del lirio y de los arces/..”
 
Incluiremos en este apartado de poetas vinculados a la palabra como instrumento esencial a Benjamin León  (La Serena, Chile,1974) autor de:“La luz de los metales”, Institución Cultural El Brocense, 2009; “Canciones para animales ciegos”, Autores Premiados,2013 XXXIII Premio Hispanoamericano de PoesíaJuan Ramón Jiménez.
y “Para no morir”, Turandot Ediciones, 2012..Para el poeta: “quien trabaja con la poesía, quien macera las palabras para aunar en ella los diálogos de la emoción, abre sus percepciones al todo donde se habita, a los sucesos que acaecen o transcurren, y recoge las partes de esta semilla que vinculan al mundo con el ser humano.” Para no morir es un hermoso poemario en el que su estructura descansa en dos pilares contradictorios aparentemente, aunque complementarios en la realidad: el “tempus fugit” y la memoria que tan bien describe el poeta.  El primero de ellos nos alerta de la brevedad como es el caso del primer poema del libro que nomina al poemario: “Para no morir” ; Si para no morir / formamos la palabra/ y hacemos de su pulso el cuerpo en la ceniza/a qué terrible muerte nos alzamos,/ …/ Jamás yace el poema”; pero al mismo tiempo nos propone la salvación en la palabra. Sólo en ella está la salvación y en ella está el verdadero soporte, el pilar escondido, tras tantos trampantojos.
 
Es decir,  revelación, convirtiendo la palabra en el instante puro, traspasando la sustancia de las palabras para con ellas en un mundo nuevo, de consolidada esencia, de persistente y constante energía construir alquímicamente una realidad más pura, en la que sea la palabra esencial hechura de la emoción, emoción misma.  

(*)Francisco Basallote es poeta y autor del blog 
La biblioteca de Bashir
, de donde se ha tomado este texto
F.Basallote (*)

F.Basallote (*)

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