Las galerías españolas son el principal motor del sector del arte español. A pesar de cierto abandonismo de una gran parte de la población, las ventas que generan sirven para dar un fuerte impulso a los artistas emergentes. Tal es así que, en 2013, el sector de las galerías generó unas ventas cercanas a los 256 millones de euros, según datos facilitados por la Fundación Arte y Mecenazgo.
El sector del arte contemporáneo es el más representado | ||||
A la espera de que se conozcan los datos de 2014, las galerías también han sido una de las industrias más castigadas por la crisis económica. Después de tres años de resultados mediocres, durante el periodo comprendido entre 2009 y 2011, el mercado mostró un leve repunte en 2012 con un incremento del 18% en las ventas que, sin embargo, en 2013 solo crecieron un 2% anual. Es interesante señalar que, si bien el promedio de ventas efectuadas en las galerías aumentó, tal incremento se debió a una serie de ventas importantes en el extremo superior del mercado, ya que en realidad la cifra media de ventas que registraron las galerías consultadas cayó.
Esto indica que los resultados del mercado son hasta cierto punto dispares, pues las galerías que operan en los niveles superiores disfrutaron de mejores resultados, similares a los observados en el contexto global en los últimos dos años.
Mayor enfoque internacional
Varios galeristas comentan que la situación de las galerías que se centraron exclusivamente en el comercio local siguió siendo complicada, mientras que aquellas que adoptaron un enfoque internacional en términos de ventas se desenvolvieron bastante bien.
Crece el valor de las ventas pero no el número de operaciones | ||||
Respecto a la evolución de las ventas en 2014, los galeristas tenían diferentes opiniones, si bien la mayoría se mostró prudentemente optimista: un 47% consideraba que se mantendrían estables, frente al 30% que creía que subirían a lo largo del año.
Según los resultados de la encuesta realizada en 2013, en el sector de las galerías la cifra mediana de obras que se vendieron fue de 30, pero el volumen variaba mucho en función de cada caso (llegando en algunos casos hasta más de 1.000 obras). Este volumen mediano se mantuvo estable a lo largo del año, pero desde 2011 ha caído un 25% por lo que ahora es la mitad del registrado en 2009, lo que indica que el incremento del valor de las ventas se debe, hasta cierto punto, a la existencia de unos precios más elevados y no simplemente a un mayor número de operaciones.
El arte contemporáneo, el sector más representado
El sector del arte contemporáneo fue, con diferencia, el sector más importante representado por las galerías en España. Algo más del 70% de las empresas analizadas vendía arte contemporáneo, el 12% arte moderno, el 6% obras de Grandes Maestros y el resto artes decorativas, antigüedades, objetos de diseño y otro tipo de piezas.
La media de artistas representados por galerías de arte contemporáneo en 2013 fue de 13, aunque su número oscilaba entre 1 y 45. En torno al 20% de los galeristas consultados únicamente representaba a artistas españoles y el 3% solo a artistas extranjeros. La media combinada de todas las galerías fue de un 69% de artistas españoles y de un 31% de artistas extranjeros.
Estados Unidos, el país extranjero que más compra arte
En lo relativo a la nacionalidad de los compradores, como era de esperar dado el nivel de las ventas locales, los más numerosos fueron los españoles, un 33%, seguidos por los estadounidenses y los franceses, con un 13% ambos. Detrás se quedan Alemania (7%), Bélgica (6%), e Inglaterra (5%).
En concreto, todas las nacionalidades de la Unión Europea, sin contar España, suman un 39% y los compradores de América Central y del Sur representan tan solo un 11%.
Las cifras actuales que maneja el sector de las galerías no son ni mucho menos triunfales, y medidas como la subida del IVA cultural al 21% en 2012 –ahora se sitúa en el 10% para el arte- solo hizo gravar más aún la situación de crisis. Sin embargo, los nuevos datos expuestos demuestra que lo peor ya ha pasado y ya se exhiben signos de mejora a pasos muy lentos. Pero menos mejor que nada.