¿Se está destruyendo el concepto de ciudad? ¿Y si el modelo de ciudad cosmopolita no es compatible con la sostenibilidad? Cuestiones que el artista Rogelio López Cuenca intenta responder en la exposición Radical Geographics, que acoge el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) hasta el 31 de octubre
¿Por qué Radical Geographics? El artista lo explica: alude a la revista National Geographic como metáfora del proyecto ya que “trabajamos desde dentro del propio mundo del espectáculo para experimentar otras narrativas que cuestionen el autoritarismo tradicional”. Para López Cuenca, “radical” evoca las llamadas geografías críticas, las que considera otras geografías, aplicadas a aprender a mirar aquello que no se ve, al análisis de la producción de espacios, desvelando el poder ideológico de la propia metodología geográfica.
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López Cuenca busca romper con el establishment geográfico y las políticas de dominación | |
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El ejemplo está en Valencia. “El espectáculo de Matrix en que han convertido Valencia oculta los conflictos de la ciudad”, destaca el artista malagueño, que propone otra alternativa geográfica de la ciudad. Para ello, presenta un mapa de ruta que pasa por la historia, la memoria, la huerta, el Cabanyal, las fallas, los grandes eventos, los arquitectos-estrella o el turismo para evidenciar un tejido hecho de políticas de dominación.
“Todos los proyectos tienen un carácter colectivo y están construyendo una nueva cartografía trabajando desde el territorio”, recalca López Cuenca. Así, deconstruye algunos mitos asociados a la ciudad para crear un nuevo mapa fragmentario: “Renunciamos a una visión total, trabajamos sobre distintos lugares y el significado final depende del lector”.
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| Rogelio López Cuenca, durante la presentación de la exposición. (Foto: IVAM) |
El discurso que esconde el artista es un claro ataque a las políticas liberales. Objetivo, romper contra los poderes que dominan el mundo, contra el establishment. “Se ha considerado la ciudad como una mercancía y está empezando a haber una reacción”.
La muestra, que recoge una serie de proyectos llevados a cabo por el malagueño desde finales de los años 90 hasta la actualidad, cuestiona el impacto turístico como el todo vale. Así queda reflejado en la videoinstalación Nerja Once. Otros puntos que sustentan su discurso es la identidad y memorias colectivas –presente en Malagana- la extraterritorialidad del Sahara Occidental –Historia de dos ciudades- o la privatización del puerto de Valparaíso por Pinochet –Valparaíso White Noise-.
López Cuenca no solo critica la gestión de las ciudades por lo que considera políticas liberales, sino que presenta un nuevo mapa de Valencia. Una alternativa que, lejos de ser efectiva (o no), resulta curiosa.
