
Ya han pasado tres años desde que el Gobierno aplicará a los productos y servicios culturales la subida del IVA al 21%. Una imposición que castigó duramente a la industria cultural, que provocó el cierre del 25% de las empresas del sector y una reducción de la facturación del 24%.
Para el profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, Lluis Bonet, "el gobierno ha priorizado un efecto recaudador inmediato y el cálculo electoral cortoplacista sobre un programa económico que priorizara los sectores que empujaran un cambio de modelo productivo y ayudaran a salir el país de la recesión. Tampoco se ha tenido suficientemente en cuenta el retorno fiscal de una estrategia de fomento de la actividad interna (la cultura es sector con escasa fuga de flujos tributarios hacia el exterior dado el pequeño tamaño de sus empresas y la tipología del empleo cultural). Aun y no confiar mucho en la reforma tributaria anunciada por el gobierno, esperemos un mejor tratamiento a la cultura dada su trascendencia simbólica y económica".
Para el profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, Lluis Bonet, "el gobierno ha priorizado un efecto recaudador inmediato y el cálculo electoral cortoplacista sobre un programa económico que priorizara los sectores que empujaran un cambio de modelo productivo y ayudaran a salir el país de la recesión. Tampoco se ha tenido suficientemente en cuenta el retorno fiscal de una estrategia de fomento de la actividad interna (la cultura es sector con escasa fuga de flujos tributarios hacia el exterior dado el pequeño tamaño de sus empresas y la tipología del empleo cultural). Aun y no confiar mucho en la reforma tributaria anunciada por el gobierno, esperemos un mejor tratamiento a la cultura dada su trascendencia simbólica y económica".
Datos nada positivos, y menos aún para un sector que aporta casi el 4% del PIB español. Para ello, el proyecto cultural Gran Pausa edita un vídeo en el que explica las consecuencias que ha tenido subir el IVA a la industria de la cultura. Este ha sido el resultado.