El sector editorial en 2015

El fin del apocalipsis de las librerías españolas

Más de 200 librerías nacieron en 2015, tras la desaparición de más de la mitad de librerías españolas desde el inicio de la crisis. Los buenos datos de facturación confirman un cambio de tendencia en la industria del libro. A pesar del optimismo, el sector editorial se muestra prudente. "Los problemas no han desaparecido y los cierres continúan, pero está surgiendo un nuevo concepto de librería".
La industria editorial ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis económica. Sus años de caídas de ventas apocalípticas han dejado tocado a un sector que descarta la culpabilidad de la crisis como único problema. “La piratería es nuestro principal problema”, afirma el presidente de la Federación de Gremios Editores Españoles (FGEE), Daniel Fernández.
 
Pero parece ser que el fin de la Apocalipsis ha llegado –valga la contradicción- y las librerías españolas vuelven a sonreír tras perder cerca de 1.000 librerías en 2014. Por primera vez desde el inicio de la crisis, en 2008, el número de librerías en nuestro país ha crecido. Según datos facilitados por la Confederación de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), más de 200 librerías nacieron durante el 2015. Una cifra que consolida el “optimismo” creciente de los últimos meses del sector editorial.
 
Viajemos al pasado para entender el presente. Y el futuro. Desde el inicio del crash, las librerías han hecho malabares económicos para poder sobrevivir. Los propios datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) lo demuestran. En 2008, España contaba con cerca de 7.000 librerías; en 2014, con menos de 3.700. Algo estaba pasando.
 

2015 ha sido el año de transición. En 2014 ya se veían luces al final del túnel, cuando la facturación del libro ascendió un 0,6%. La Feria del Libro de Madrid, celebrada en mayo, dio por confirmadas las predicciones, con un incremento de las ventas del 6,1%.
 
A pesar del optimismo, el sector editorial se muestra prudente. “Los problemas no han desaparecido y los cierres continúan, pero está surgiendo un nuevo concepto de librería”, señala Juancho Pons, presidente de CEGAL. “Son comercios más pequeños, más especializados y que, en algunos casos, intentan atraer público con actividades o con la venta de otros productos. Se ha seguido perdiendo empleo, porque cierran librerías grandes y abren otras pequeñas sin apenas empleados. Aun así, la sensación general es más positiva”.
 

Deberes para el Gobierno

 
La recuperación del libro es un hecho a pesar de la piratería y el IVA digital”, recalca la presidenta de la Asociación de Editores de Madrid, Rosalina Díaz. Los editores, a pesar de los buenas datos de los últimos meses, lanzan un dardo contra las políticas del Gobierno que “no hacen lo suficiente para luchar contra la piratería”.
 
 
Para Daniel Fernández, la piratería “es nuestro principal problema”. En su opinión, lo que necesita la industria del libro es una Ley de Mecenazgo y una Ley de Propiedad Intelectual más “eficaz” que la actual.
 
El vicepresidente de la Conferencia Internacional de Autores y Compositores (CISAC), Javier Gutiérrez, ha pedido la aprobación de un nuevo “derecho compensatorio” para los autores por el uso de sus obras que se accedan a través de Internet. ¿Pero quién tendría que pagar esa compensación? Gutiérrez lo tiene claro: las empresas tecnológicas que se benefician directamente del acceso a la red, ya pueda ser Telefónica o Jazztel, por ejemplo.
 
Optimismo y prudencia son los dos términos que no cesa de repetir el sector editorial. 2016 se presenta como el fin del apocalipsis para las librerías. Toquemos madera. Y algún libro. 
Miguel Mirón Pérez @migmiron

Miguel Mirón Pérez @migmiron

Ritmos 21 - Milennial Culture Information es una revista independiente de información y análisis cultural.

Comentarios