Las tentaciones de San Antonio. El Bosco.
Si El Bosco levantara cabeza vería cómo cinco siglos después de su muerte algunas de sus obras todavía carecerían de autor reconocido. El último caso se ha dado a miles de kilómetros de distancia de España, exactamente en Kansas City, Estados Unidos. Allí, gracias a la investigación del Bosch Research and Conservation han descubierto que la pieza artística Las tentaciones de San Antonio no puede ser atribuido salvo al propio pintor, Jerónimo Bosch.
Durante décadas, la obra estuvo guardada en un almacén del Nelson-Atkins Museum of Art en Kansas City. En un primer momento, se pensó que la pieza la había pintado algunos de los discípulos de El Bosco, hasta la fecha.
“Una pequeña pero importante adición a la obra de El Bosco. Este descubrimiento muestra el gran valor del excelente material de documentación que el BRCP ha elaborado de la obra de El Bosco y que se dará a conocer a través de su web”, afirma Matthijs Ilsink, historiador de arte y coordinador del BRCP.
Foto: EFE / PIROSCHKA VAN DE WOUW |
Primera parada: Países Bajos
La obra, data aproximadamente entre el 1500-1510, ya tiene su primer lugar de exposición. El Noordbrabants Museum acogerá una retrospectiva dedicada a El Bosco a partir del 13 de febrero, donde la nueva pieza inédita será expuesta. La muestra, titulada Jerónimo Bosch. Visiones de un genio, se centra en las obras menos reconocidas del artista flamenco. Es la primera vez en la historia que Bolduque, ciudad natal del artista, recoge una exposición de tales magnitudes.
En la obra podemos ver a San Antonio de rodillas con un bastón y con una cruz en su manto. Su mano izquierda está apoyada en bastón mientras que con la derecha llena un jarro de agua. A su lado, extrañas criaturas le rodean y muestra a un San Antonio perplejo. Según afirman los expertos, se observa una fuerte relación de esta imagen de San Antonio con el postigo izquierdo del Tríptico del Eremita en las Galerías de la Academia en Venecia.
El Bosco recurría con bastante frecuencia a la adoración de los santos. Por eso, pronto se mantuvo el argumento de que podría ser la obra bien del artista o bien de un discípulo suyo. Los santos que más representaba fueron San Jerónimo (el nombre de su santo) y San Antonio (el santo de su padre). Ambos eran muy conocidos durante el contexto histórico en el que él vivió.
Exposición en el Museo del Prado
De El carro de heno a El jardín de las delicias. 2016 trae el V Centenario del fallecimiento de El Bosco. El Museo del Prado, hogar de muchas obras del pintor neerlandés, acogerá de mayo a septiembre de este año la “mayor exposición de El Bosco nunca vista” en la historia, según afirma el director del Museo, Miguel Zugaza. Y así será.
Seis secciones darán forma a la retrospectiva del pintor flamenco. Así, la primera de ellas, se situará a El Bosco y a su obra en una ciudad –que para él fue casi como su seña de identidad– y junto a unos artistas que trabajaron al mismo tiempo en ella como Alart du Hameel o Adriaen van Wessel.
Durante el resto de secciones, se exhibirán pinturas, miniaturas, dibujos, entalladuras… que recogen algunos de los temas principales de El Bosco, como es el infierno o los pecados. El objetivo, “llegar a comprender mejor el trasfondo en el que se gestaron las pinturas de El Bosco”. La muestra se cerrará con la Después del Bosco, que recogerá la influencia del pintor de Hertogenbosch sobre otros artistas tras su muerte.