Las redes sociales echaban humo. Muchos pulsaban el emoticono de la cara enfadada de Facebook para mostrar su desagrado por la noticia: según informaba El Confidencial, la emblemática sala de fiesta y conciertos Joy Eslava había sido puesta a la venta para transformarse, probablemente, en una tienda de ropa.
Joy Eslava convertida en tienda de ropa, el mismo atentado que hicieron con el Cine Avenida que ahora es un H&M. Apostando por la cultura 👎
— Hades Exuberante (@HadesExuberante) febrero 17, 2016
Una noticia que no sorprendía en absoluto, ya que no es al primera vez que un edificio histórico relacionado con la cultura termina transformándose en un flagship. Recordemos que la sede de Prisa fue vendida a Amancio Ortega por 400 millones para, posteriormente, alquilársela a Primark.
Aunque quizá el más sobresaltado por la información fue Pedro Trapote, actual propietario de la sala y quien la regenta desde hace más de 30 años. En unas declaraciones que el empresario hizo a Europa Press y según asegura el diario El Mundo, no tiene intención de poner en venta el local.
Desconocemos el origen de esta noticia. Seguimos con la programación habitual e invirtiendo en mejoras en la sala de iluminación y sonido.
— Joy Eslava (@JoyEslava1) febrero 17, 2016
Tiene un “proyecto sólido y con proyección de futuro" para la sala que celebra, en pocos días, el 35 aniversario de su apertura. Una fiesta y un ciclo de conciertos englobados dentro del programa Escenario Eslava, avalan las palabras de un Trapote sorprendido.
"Los empresarios de la noche están sufriendo una década de problemas encadenados, con la crisis, el aumento del IVA, las nuevas situaciones administrativas, la herencia de la desgracia del Madrid Arena y las continuas inspecciones. Todo ello deja el sector en una posición incómoda. Y por eso a muchos nos lleva a cuestionarnos el futuro. Pero no es el caso de la Joy", indicaba a Europa Press un portavoz de la asociación ´Noche Madrid´, zanjando de ese modo el incómodo asunto sobre la venta de la sala.


