Una campaña de lo más curiosa (y reivindicativa) es la que nos encontramos en Change.org. En ella, más de 28.000 personas han firmado, hasta la fecha, para que los festivales de música ofrezcan agua potable gratis. No solo en los festivales, también en los conciertos y en las discotecas.
“Me llamo Francisco y me encanta ir a festivales. Pero hay una cosa que me ha indignado en casi todos a los que he ido: la falta de acceso a agua potable”. Así comienza le petición realizada en Charge.org.
Este tal Francisco cuenta lo sucedido en un festival en Barbate (Cádiz), que acabó comprando botellas de agua a un grupo de jóvenes: “Estaban agotados, hacía mucho calor y la organización no había instalado ninguna fuente de agua potable, así que la única solución para no deshidratarse era comprarse una botella pequeña detrás de otra, al coste de 2 euros por botella, precio que en algunos festivales asciende a los 5 euros por botella que no todo el mundo se puede financiar”.
Según la petición, “el agua es un derecho y no pueden privarnos de él, menos aún en festivales de verano en los que los asistentes nos pasamos muchísimas horas a temperaturas que a veces rozan los 40 grados”.
La llegada del verano es sinónimo de festivales pero también de calor. Mala combinación. Por eso, la petición pide a los festivales que todavía no se han celebrado, que ofrezcan agua potable gratuita a sus asistentes.
En la campaña, también se pide ayuda a los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas, para que incluyan en sus leyes de espectáculos una normativa que obligue a los organizadores a garantizar agua gratuita a los asistentes. Pone el ejemplo de Ámsterdam, donde se aprobó una ley en 2014 por la cual los festivales están obligados a facilitar agua potable y gratuita.
La petición online pone como ejemplo de buenas prácticas al Marea Rock -permiten tanto entrar con tu botella de agua siempre que esté aún precintada y sin abrir como meter una botella vacía de plástico y llenarla en el punto de agua que establecen dentro del recinto del festival- como el Low Festival, que pondrá una fuente de agua potable gratis.
