Ayer mismo estuve indagando por la web de la revista Rolling Stone. La estructura de la web es muy cómoda y está bien dividida. En una parte de la página hay una barra que se llama “LISTAS RS”, la cual dediqué unos cuantos minutos. Estas listas consisten en decirte quienes son los 100 mejores cantantes de la historia, las 500 mejores canciones de toda la historia, o las 200 mejores canciones de pop rock español.
“Lo dijo Blas punto redondo” es una expresión ya antigua. Se dice cuando una persona impone sus ideas sin argumentos y de forma burlesca, y no hay más que discutir. Pues también es el lema de algunos críticos de música, los que se hacen llamar expertos en la materia. Ellos no dicen “para mí la mejor canción es…”, o bien “la canción más escuchada en la radio es…”, o “en mi opinión el mejor disco es…” Pero no, ellos no tienen opinión, tienen la verdad y por tanto pueden decir: “la mejor canción es…”.
Vemos en la revista Rolling Stone la lista de las mejores canciones de todos los tiempos y me he llevado un verdadero disgusto porque siempre he creído que las mejores eran “Mi carro” de Manolo Escobar y “Qué viva España”, sin olvidar “Macarena”. Desde luego han sido las más cantadas en cualquier fiesta y radiadas; “Macarena” incluso a nivel internacional. Pero ¡vaya por Dios! el Oráculo ha hablado y no están en la lista, y si esas canciones no están el problema es mío y no de la revista, que posee la verdad. Eso quiere decir que no escucho buena música, o que mis gustos musicales están atrofiados.
Mi compañero de la revista, Miguel Castaño, en su artículo “todos somos críticos de cine” indica: “nadie debería decirte qué es lo que te debe gustar, ni tú tienes la obligación de justificar lo que prefieres. Me gusta porque me gusta. Siempre lo he considerado motivo suficiente”.
Por mi parte voy a seguir escuchando las de mi lista, que no son “Mi carro”, ni “Que viva España”, pero tampoco son exactamente las que dice Rolling Stone. Son las que me gustan y punto.