El pasado año, España recibió 7,2 millones de turistas extranjeros, de los cuales un 12,4% viajaron a nuestro país por motivos culturales. Parece que nos hemos convertido en un referente tanto en patrimonio como en museos y centros culturales para el público extranjero, por ello, las instituciones de este tipo proliferan en las distintas comunidades autónomas. Una expansión por todo el territorio que ha salido de los dos centros fundamentales de Madrid y Barcelona.
Dentro del mapa nacional, de los turistas recibidos en 2015, según el Informe sobre Turismo Cultural del Ministerio de Educación Cultura y Deporte, los viajes culturales representaron una parte relevante del total con un 17,2% de los visitantes en Andalucía, un 12,7% de los turistas en Cataluña, un 9,1% de los de Castilla y León y un 8,7% de los turistas que visitaron la Comunidad de Madrid. Esto y la creación de centros culturales como el Centro Botín en Santander, la Ciudad de la Cultura de Galicia, el Centro Internacional Oscar Niemeyer de Asturias, el auge cultural en los museos de Málaga o el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, son buen ejemplo de la descentralización del turismo cultural en nuestro país.
Ciudad de la Cultura de Galicia
Construida durante el mandato de Feijóo en 2011, aunque ideada por Peter Eisenmann bajo los gobiernos conservadores de Manuel Fraga, fue siempre más un concepto estético y arquitectónico que una propuesta práctica. A pesar de las reticencias iniciales, actualmente acoge más de 200 emprendedores residentes, dentro del centro de innovación y rendimiento. Además de esto, realiza unas 200 actividades culturales y el escenario acoge unas 300 acciones de empresas de todo tipo a través del alquiler de espacio, lo que sirve también como polo de atracción a visitantes fuera de la comunidad autónoma.
Centro Internacional Oscar Niemeyer
Un centro que en su primer año de vida contó con 700.000 visitantes, de los cuales 250.000 lo hicieron el primer mes. Todo ello gracias a una extensa y ambiciosa programación cultural que contó con nombres como Woody Allen, Kevin Spacey, Brad Pitt, Wim Wenders, Carlos Saura, Paulo Coelho, el premio Nobel Wole Soyinka, Vinton Cerf, Paco de Lucía, Yo-Yo Ma, Joan Manuel Serrat o Fernando Arrabal. Todo ello sirvió, gracias a un amplio presupuesto de 3,5 millones de euros, para poner a Asturias como centro de la cultura.
Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León
Más conocido como MUSAC, se ha convertido en un referente dentro del arte contemporáneo en la meseta. Una institución que el pasado año recibió casi 63.000 visitas y que, por el momento, en este ejercicio ronda el millón de visitantes. Un museo que cuenta con 1.018 obras, entre las que se encuentran las 291 que acoge por la reubicación de la Colección Arte Contemporáneo de la Junta de Castilla y León, además de una serie de nuevas adquisiciones.
El núcleo artístico de Málaga
Con adquisiciones en estos últimos años como el Centre Pompidou, el Museo Ruso de San Petersburgo o el Museo Thyssen, se ha convertido en un destino turístico que va más allá del sol y playa. La apertura del Museo de Málaga en la antigua Aduana ponía el colofón a una década prodigiosa en la que la cultura ha sido el centro estratégico y principal vector de la administración local y autonómica desde que en 2013 se abrió el Museo Picasso. Con toda esta oferta, se eleva la cifra a 81,4 visitas a los 36 museos existentes por cada cien pernoctaciones que se producen en la capital, lo que supone un beneficio económico de 547 millones de euros.
Centro Botín
Situado en Santander e inaugurado este año, busca la atracción de turistas más allá de la oferta de sol y playa de la zona. Tras una inversión privada inicial cercana a los 80 millones de euros, el Centro Botín está llamado a dinamizar el turismo y sectores asociados de la ciudad y el resto de la región. En el primer fin de semana de inauguración, 40.000 personas recorrieron las rampas y pasarelas que rodean y comunican los dos volúmenes nacarados del edificio, y 3.500 entraron a las exposiciones inaugurales de Höller y Goya. Lo que sirve como una buena previsión de lo que al nuevo centro cultural le espera.
