Un poemario a la oscuridad. Un poemario que recuerda la noche. Un poemario al hombre solitario, escondido en sus reflexiones, pensamientos. Estos son algunos de los temas presentes en La senda oscura (Ediciones Vitruvio), el nuevo libro de Álvaro Petit, poeta y editor de Ritmos 21. También son algunos de los temas que estuvieron sobre la mesa en la presentación que tuvo lugar el pasado viernes en la Biblioteca Eugenio Trías de Madrid (Casa de Fieras).
Con el escritor Jon Juaristi en su costado derecho, Petit remarcó algunos de los pilares sobre el que sustenta su nueva serie de poemas. “Este nuevo libro tiene una voz propia” recuerda el poeta de origen bilbaíno afincado en Madrid. Y es que sus dos anteriores poemarios –Once noches y nueve besos y Cuando los labios fueron alas- eran “de formación, por no decir casi de copia”.
Sin embargo, con La senda oscura, Álvaro comienza a tomar un estilo más íntimo, personal, aunque “siempre se bebe de influencias”. Por eso no es extraño observar que algunos de sus poemas estén dedicados a poetas como Luis Alberto de Cuenca, Enrique García-Máiquez o el propio Juaristi.
Aunque pide “disculpas” por sus anteriores libros, Petit considera “absurdo” renegar del pasado. Este nuevo poemario transmite al lector, a un ritmo alto de angustia y reflexión, la sensación de pura soledad a la que puede llegar el hombre. Un ser que, en ocasiones, se le escapa de su alma aquellos hábitos a los que gustaría tener sobre sus manos.
Pero sobre La senda oscura recae otro tipo de sentimiento. “Todo este libro está impregnado de un sentido religioso”, remarca Petit. Y es que en algunos de sus poemas observamos ciertos mensajes de carácter cristiano, como la crucifixión de Cristo o la idea de resurrección.
Álvaro Petit no se despidió de la Casa de Fieras del Retiro sin antes deleitar al público que abarrotó la sala con la lectura de algunos de sus poemas, comentados con el apoyo y gracia de Juaristi.
