Dibujos que enganchan e ilustradores que atrapan. Un gran ejercicio de creatividad y profesionalidad tiene que mostrar un artista para dejar huella en un género artístico tan solo con su nombre. Nadie le llama Alfredo González Sánchez. Simplemente Alfredo. Con ese nombre todos le reconocen, al menos en el universo de la ilustración.
La longeva trayectoria artística de este ilustrador –que no le pesan los 84 años- es de exponer. Y así será. El Museo ABC abre las puertas a la exposición Alfredo. La ventana de atrás. Desmemorias de un dibujante, que reúne 99 dibujos originales donde repasa su obra artística. Podrá visitarse hasta el próximo 11 de junio.
Foto: Museo ABC.
Su figura ha sido admirada por Peridis o Forges. Y es que Alfredo es el precursor de los actuales urbansketchers y de toda una generación de ilustradores. Su obra es reflejo de un pensamiento sencillo, esencial y sintético como también lo fueron siempre las técnicas con las que se manejó: lápices de colores, pasteles, rotuladores…
Alfredo González Sánchez o, simplemente Alfredo, como se le conoce en el mundo artístico, nació en 1933 en Agüeria (Asturias). La ventana de atrás fue su puerta de escape al mundo. Por ella, le llegó la noticia en el 37 del fin de la ofensiva de Asturias, y así se escabulló del destino que le esperaba: dejar la escuela y entrar en la mina. Su vida estuvo llena de valientes cambios de rumbo y, tras abandonar la vida religiosa (fue fraile en los dominicos), se estableció en Madrid donde pronto comenzó a trabajar como dibujante para las mejores empresas de publicidad de la época. Un camino del que se alejó cuando, a partir de 1977, comenzó a publicar con frecuencia en importantes cabeceras como El Mundo, El País, Pueblo, Diario 16, Cambio 16 o ABC.
Foto: Museo ABC
Acompañado de su cuaderno y sus lápices de colores en todos sus viajes, Alfredo realizó numerosas vistas de ciudades a las que consideró su modelo. Para Mauricio d’Ors, editor y comisario de la exposición, el éxito de Alfredo reside en “su gusto por dibujar en directo, sobre el terreno. Algo que se nota en la libertad con la que trabaja”.
Los 99 originales que se exponen en la muestra han sido realizados en tinta negra y rotulador rojo. En ellos, el dibujante mantiene su personal estilo naïf con toques de humor acompañados de textos que enriquecen la narración. “Sus dibujos son un repaso a sus recuerdos escritos y dibujados que constituyen un mosaico que recorre no solo su vida sino también la historia de nuestro país en los últimos 80 años”, afirma d’Ors.
Coincidiendo con la muestra, la editorial Treseditores publica un libro en el que Alfredo plasma sus memorias a través de estos dibujos y una amena narración a modo de diario personal.
Alfredo ha recibido numerosos premios como el Premio Penagos de Dibujo en 2003 y ha publicado, como ilustrador, más de 30 libros entre los que destacan Poeta en Nueva York de Federico García Lorca (Ed. Grupo Pandora), Seis barbas de besugo y otros caprichos de Ramón Gómez de la Serna (Ed. Media Vaca) o Songs by drawings. Homenaje a Leornard Cohen (Grupo Pandora). Su obra ilustrativa llega ahora al Museo ABC.
