'Gran Vía es cine'

La Gran Vía pone el foco en el cine de culto

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Los cines Capitol, Callao y de la Prensa recuperan el cine clásico, de culto y matinal en mayo.

Gran Vía es cine. Y eso lo saben los tres cines madrileños que custodian la emblemática calle madrileña. Los cines Capitol, Callao y de la Prensa recuperan, gracias a la iniciativa Sunset Cinema, el cine clásico, de culto y los matinales. Todo en uno con una programación de lujo para este mes de mayo.

 

Tres películas. Una en cada cine. Así, el 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid, el Cine Capitol proyecta, a las 19.00 horas, Sonrisas y lágrimas. Uno de los musicales más famosos de la historia del cine (cumple 52 años de su estreno) que nos lleva a los Alpes suizos de la mano de la novicia más popular, Julie Andrews como (Sor) María.

 

 

Robert Wise, el director de West Side Story y el clásico del terror The Haunting que comenzó como montador para Orson Welles en Ciudadano Kane, reventó las taquillas de la época con esta cinta basada en el musical de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein, galardonado con varios premios Tony, que a su vez se inspira en la historia real de María Augusta von Kutschera y el capitán von Trapp.

 

El 20 de mayo será el turno de otros de los grandes clásicos del cine en el Cine Callao: Los Goonies. Será en horario matinal (12.00 horas). Dirigida por Richard Donner y producida por Steven Spielberg, un misterioso mapa conducirá al mundo subterráneo fantástico más recordado de la historia del cine: con una pandilla de jóvenes héroes, malvados ladrones, pasadizos secretos, monstruos entrañables, murciélagos, telarañas y esqueletos, una gruta subterránea repleta de peligrosas de trampas y un antiguo barco pirata que esconde un codiciado y legendario tesoro.

 

 

El 25 de mayo se cierre el ciclo en el Cine de la Prensa con La Naranja Mecánica (20.00 horas). En Estados Unidos se estrenó bajo una calificación de película X. Tardó cuatro años en llegar a España, con un estreno en 1975 que también causó conmoción, pero más que por su violencia, por las escenas de desnudos femeninos. Y tras su polémico lanzamiento en Reino Unido, fue el propio director el que pidió que se retirase de los cines cuando comenzaron a producirse ataques violentos de adolescente que se habían inspirado en La naranja mecánica. Kubrick había dicho que solo se reestrenaría tras su fallecimiento (en 1999), y así fue. En Reino Unido se volvió a ver en el año 2000.

 

Redacción

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