A pocos días de que Mariano Rajoy sea investido presidente de España, parece que la legislatura ya ha comenzado y algunos partidos de la oposición se han puesto manos a la obra para tratar de arreglar algunas de las medidas fracaso del PP en la anterior legislatura. Así, esta semana ya hemos podido ver en el Congreso la aprobación de una proposición no de ley que “insta al Gobierno a impulsar, de forma urgente, una reducción del IVA a los productos y actividades culturales”.
La propuesta ha sido presentada en la Comisión de Cultura por la antigua Convergència y ha contado con el respaldo de todos los partidos políticos. Excepto uno, el Partido Popular. El Gobierno de Mariano Rajoy subió del 8 al 21% el IVA cultural en septiembre de 2012. Según el Partit Demòcrata Catalá, esto se hizo por “finales recaudatorias” y “comportando consecuencias muy negativas para el empleo en el sector cultural y para las actividades económicas vinculadas a este sector”.
“La cultura es un bien de interés general que se debe apoyar, a la vez que una fuente de generación de empleo y de actividad económica, por lo que resulta coherente y oportuno aplicar una fiscalidad reducida al consumo de sus bienes y servicios, y así lo entienden los Gobiernos de la práctica totalidad de los estados miembros de la UE”, señala el texto presentado por el partido catalán.
La proposición pide rebajar el impuesto a las actividades culturales al 4%, como en el resto de países de la Unión Europea. El Partido Popular, a través de su portavoz María José García-Pelayo, ha rechazado sacar adelante esta propuesta, aunque muestra su “sensibilidad” con la industria cultural.
La bajada del IVA cultural, presente en el acuerdo con Ciudadanos
El voto en contra del Partido Popular supone una contradicción con el acuerdo que alcanzó con Ciudadanos para el anterior debate de investidura y que sigue vigente. En el punto 89 del pacto, ambos partidos se comprometían a apoyar la reducción del impuesto a los espectáculos culturales en directo, excluyendo de esta forma al cine.
La cuestión sería ahora si Ciudadanos va a permitir a lo largo de la legislatura que el PP pueda votar en contra de algunas de las medidas que firmaron para el apoyo del partido naranja a Rajoy en la investidura.
La aprobación de esta proposición no de ley, que no es vinculante, es un adelanto de lo que vamos a ver en este legislatura. A diferencia de los cuatro años anteriores, el Gobierno va a tener que abrirse al diálogo con el resto de formaciones políticas para llegar acuerdos en materia cultural. Las tareas pendientes no son pocas.