Termina 2016. Termina el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo diferentes actividades en homenaje al genio de las letras españolas repartidas por toda la región. Así, ha invertido 1,2 millones de euros en la programación de los 400 años del fallecimiento de Cervantes.
El Concierto extraordinario Missa Pro Defunctis a cargo de La Grande Chapelle el pasado 22 de abril, que tuvo lugar en la iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid, simbolizaba el funeral que el madrileño más universal no pudo tener tras su fallecimiento, con una de las obras musicales más apreciadas del Barroco español a principios del siglo XVII, ofrecida a más de un millar de madrileños de forma gratuita. Se reeditó además un trabajo discográfico realizado por la Comunidad de Madrid en 2005 y que justamente llevaba como título Réquiem para Cervantes incluyendo obras del compositor Pedro Romero, contemporáneo a Cervantes, interpretadas por la Grande Chapelle.
La Noche de los Teatros, dedicada a Cervantes y Shakespeare, celebraba a ambos genios universales de las letras, cuya desaparición coincidió en el mismo año. Para ello, se programaron actividades como la representación de Los Espejos de Don Quijote de la Fundación Siglo de Oro en la Real Casa de Correos o el concierto de Gradualia, Alonso Quijano in Memoriam en el Convento de las Trinitarias Descalzas donde fuera enterrado el autor del Quijote, dibujando su personalidad en un homenaje al genio a través de la música de sus contemporáneos.
La obra cervantina ha llegado a toda la región, a través de nueve títulos que han girado en la Red de Teatros, empezando por Alcalá de Henares, cuyo Museo Casa Natal ha desarrollado también una amplia programación de actividades culturales, así como exposiciones temporales –como Miguel En Cervantes y Cervantes (Don Quijote) Forges, un diálogo entre las eras-, talleres y rutas teatralizadas en la ciudad que le vio nacer.
Entremeses. / Teatro Abadía
Por su parte, el Festival de teatro clásico de la Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares incluyó 14 títulos conmemorativos, como El Retablo de las Maravillas de Morfeo teatro o Cervantina, de Ron Lalá. El Real Coliseo Carlos III del Escorial con Cervantes Ejemplar de Micomicon o Quijote de El Finiquito en el Centro Cardenal Gonzaga de la Cabrera se unieron también a la celebración.
Respecto a los festivales de la Comunidad de Madrid, la Iglesia de San Ginés acogió un concierto titulado Cervantes & Shakespeare en el marco del festival Internacional de Arte Sacro, de Los Afectos Diversos que conectaba a ambas figuras imprescindibles de las letras universales. En el Festival de Clásicos en Verano, se programaron diez conciertos de temática cervantina en nueve municipios, como La Gran Sultana en Buitrago de Lozoya o La Danza que bailó Don Quijote en Cercedilla y Manzanares el Real.
En la Fundación Teatro de la Abadía se repusieron los Entremeses dirigidos por José Luis Gómez, obra prolongada en cartelera por cinco semanas. En los Teatros del Canal se representó la ópera de El Caballero de la triste figura, y las obras Rinconete y Cortadillo de la compañía Sexpeare, en versión del autor teatral Alberto Conejero y la instalación teatral La triste figura de David Espinosa en el marco del Festival de Otoño.
