Una relación entre el dibujo, la fotografía y el cine. Esta es la propuesta que trae el Centro Botín para las próximas semanas a través del ciclo de cine La cámara del dibujante: el cine y el impulso gráfico. Se trata de una serie de tres trabajos audiovisuales de diferentes épocas que presentará a los espectadores la relación histórica que existe entre el cine, el dibujo y la fotografía.
Con motivo de la exposición Ligereza y atrevimiento. Los dibujos de Goya, el ciclo presenta las obras de una serie de cineastas cuyo denominador común es el deseo de utilizar cada fotograma a modo de tablero de dibujo fantástico. Esta tendencia artística, heredera de la relación histórica entre el cine y la fotografía, entiende cada fotograma como un lienzo en potencia en el que la tinta y la pintura se podían fijar para obtener una expresión artística.
Ese “impulso gráfico” fue muy utilizado en las escuelas de cine de animación e influyó notablemente en el cine de vanguardia. Ahora, bajo la supervisión de Richard Peña, director emérito del New York Film Festival y profesor de Estudios Cinematográficos de la Universidad de Columbia, se podrán visionar tres trabajos que reflejan la evolución de esta corriente artística. La primera proyección rendirá homenaje a Winsor McKay, considerado padre de las películas de animación. El documental La línea se volvió viva. El arte de Winsor McKay repasará durante 88 minutos cómo este ilustrador canadiense encontró el camino para dar vida a sus creaciones.
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— Centro Botín (@centrobotin) 3 de septiembre de 2017
El ciclo tendrá continuidad el 14 y 21 de septiembre. La segunda proyección programada contiene el trabajo de diversos artistas que van desde pioneros como Len Lye y Norman McLaren a animadores contemporáneos como Caroline Leaf. El programa finaliza con el reciente largometraje francés “Fear (S) of the Dark”, compuesto por una compilación de breves e inquietantes cortometrajes realizados por creadores actuales de novelas gráficas.
Las actividades organizadas en torno a la exposición de los dibujos de Goya no acaban en la muestra de cine. También habrá música la próxima semana con el pianista español Javier Negrín, que ofrecerá un concierto en el que interpretará las Goyescas de Enrique Granados. Consideradas por el propio compositor como “el diario sonoro del mismo Goya”, esta selección de piezas para piano describen una percepción singular del universo creativo del genial pintor aragonés.
Asimismo, Negrín interpretará los episodios que Granados consideró goyescos (El Pelele y el intermezzo que el propio compositor incorporó a su versión operística), aunque no los incluyera como parte de la suite. El recital tendrá lugar el 6 de septiembre.
Por otro lado, vuelve Domingos de arte y juego en familia con Land Art and Play, taller que pretende crear un espacio de juegos para que niños y mayores compartan tiempo de calidad y disfruten.
