El PSOE llega a las elecciones generales del 26J “desanimado”. No es una opinión, sino palabras del propio secretario general del partido, Pedro Sánchez. Las encuestas confirman el sorpasso de Unidos Podemos al Partido Socialista y todo da a entender que el propio partido ve imposible gobernar tras las elecciones.
Más allá del desánimo y la pérdida de votantes, el PSOE presenta en su programa electoral una serie de propuestas culturales con cierto “atractivo” para la industria cultural. Impuestos bajos, leyes propias para el sector y libertad descentralizadora para las administraciones públicas son las bases que definen la política cultural del partido de Pedro Sánchez.
Al igual que el resto de formaciones políticas, el PSOE reclama un Acuerdo Social y Política por la Cultura, que “recupere el diálogo y el acuerdo con el sector”, perdido –a su entender- con el Gobierno del PP, y que promueva la “cooperación entre instituciones, especialmente con Comunidades Autónomas y las ayuntamientos”.
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Bajo esta línea de cooperación, el PSOE creará –si llega a gobernar- el Consejo de Cultura como “entidad de cooperación” entre los creadores, las industrias culturales y el sector público. Anualmente elaborará un informe sobre la situación del sector para hacérselo saber al Gobierno.
Ministerio de Cultura propio y más dinero
El PP anexionó en un solo Ministerio la cultura, la educación y el deporte. El PSOE volverá a recuperar el Ministerio de Cultura con una intención: responder “a la concepción federal que defendemos y que promueva la pluralidad cultural y lingüística de España”.
El PSOE se compromete como una de sus primeras medidas de Gobierno bajar el IVA cultural
Otra de las consignas del PSOE es aumentar el gasto público en cultura, similar a “los niveles de los países de nuestro entorno”. Considera que la Cultura no es un bien de lujo, sino “una necesidad de toda la sociedad y de cada ciudadano”.
En materia cultural, el IVA cultural es el principal arma con el que el PSOE puede atacar al PP. El Gobierno de Rajoy lo subió del 8 al 21% en septiembre de 2012 y originó una serie de protestas desde la oposición y la industria cultural. Pedro Sánchez se ha comprometido en que una de sus primeras medidas de Gobierno será bajarlo del 21 al 10%. Una vez bajado pedirá a la Unión Europea que “permita su armonización, con el reconocimiento de una fiscalidad especial con tramos menores del 10%”.
El PSOE también aprobará una Ley de Mecenazgo que incluya “un sistema de bonificaciones a la exportación”. Pero todo esto podría no llegar nunca. Al menos según las encuestas, que sitúan al Partido Socialista en la tercera posición.
