Edgar Degas (1834-1917) fue el fundador reprimido del impresionismo. No porque no fuera el pionero de este movimiento, sino porque rechazaba ubicarse en el adjetivo de impresionista. Para él, su estilo se escondía en el realismo, separado de otros artistas como Monet, Renoir y Cézanne.
Este realismo fue el que le hizo ocultar retratos dentro de sus propios retratos. Esto es lo que ha descubierto un grupo de investigadores australianos, que a través de la técnica de los rayos X han encontrado un retrato oculto bajo el cuadro Retrato de una mujer (que data a principios de la década de 1880).
Según publica la revista Scientific Reports, el retrato podría ser de Emma Dobigny, una modelo que Degas utilizó entre 1869 y 1870. Un misterio descubierto siglo y medio después.
Reconstrucción en color falso del retrato oculto. / National Gallery Victoria
“Es realmente excitante, no todos los días se puede decir que se ha descubierto una pintura nueva de Degas que, además, en este caso estaba enfrente de nuestras narices”, señala David Thurrowgood, conservador de la Galería Nacional de Victoria, Australia, donde se encuentra el óleo.
Lo curioso es que desde 1922 ya se sabía que Retrato de una mujer había sido pintado sobre otra pintura del artista francés. El motivo, una mancha oscura en el óleo que con el paso del tiempo se ha ido haciendo más clara. Desde aquel año se ha intentado resolver el misterio y no ha sido hasta ahora cuando por fin se ha desvelado.
Foto: Nature.com
Al ser imposible observar la imagen antigua sin dañar la obra, los investigadores han utilizado los rayos X convencionales. ¿Cómo? Utilizando el sincrotrón de Australia, un acelerador que genera rayos X con mayor potencia y ser capaz de observar las diferentes capas que esconde el cuadro. Con este método, se ha podido detector elementos metálicos en los pigmentos que Degas utilizó para pintar el retrato oculto detrás de Retrato de mujer.
Pintura inacabada
En la antigua imagen se puede observar que está inacabado. Tras varios intentos de Degas por terminarlo parece que finalmente no quedó contento con lo que estaba pintado. Uno de los ejemplos se muestra en las orejas de la modelo.
Pero el principal misterio del óleo se encuentra en la mujer que aparece en el cuadro, la que sustituyó al retrato escondido. Su propio nombre, Retrato de una mujer, no desvela esta incógnita. Las modelos de Degas son un misterio. Como él.
