Miguel Mirón Pérez

Cultura y voz

Entender la cultura no sólo como la expresión del ser humano, sino como uno de los elementos que lo forman, conforman y elevan, como lo que, precisamente, le hace humano es la seña de identidad de Miguel Mirón, periodista y director de Ritmos 21.

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Blog | Cultura y voz

Momento de reconciliación

Íñigo Méndez de Vigo, en su toma de posesión de ministro de Cultura en mayo de 2015

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Si finalmente el PP formara Gobierno, tendría que lanzar una serie de señales para recuperar la confianza de los empresarios culturales. Un buen primer paso sería la bajada del IVA cultural.

Los españoles hemos vuelto hablar. Ha quedado claro que la mayoría de la sociedad española quiere otros cuatro años más de Gobierno del Partido Popular. Nos guste o no. PSOE se instala en el arco parlamentario a una excesiva distancia del PP y su margen de votos respecto a Unidos Podemos es ínfimo.

 

La política cultural del Gobierno ha sido más que criticada. En la anterior legislatura prometió incentivos fiscales y bajar los impuestos. Nada de eso ocurrió, más bien todo lo contrario. La industria cultural, tocada por la crisis económica, abandonó toda idea de volver a las subvenciones y reclamaba, exactamente, lo que el PP había prometido.

 

“Queremos salirnos de los Presupuestos Generales del Estado, como Italia, Francia y Alemania. El cine debe financiarse con el cine, con una tasa sobre la taquilla, como la francesa, o como ha hecho Cataluña [tasa a las  telecos]. No queremos tener que ir más a pedir dinero a Hacienda porque tenemos poco”. Estas declaraciones pertenecen a Ramón Colom, director de la Federación de productores audiovisuales (FAPAE). Una afirmación que dejaba claro cuál era la intención del sector cultural: no más subvenciones, pero tampoco ahogarnos a impuestos.

 

La subida del IVA cultural del 8 al 21% en 2012 fue un varapalo para la industria, que comenzó una campaña contra el Gobierno para que lo bajara. No fue posible: Montoro lo descartó desde el primer momento. Por otro lado, la Ley de Mecenazgo –como iniciativa que fomentase la entrada de dinero privado en el sector- nunca llegó. Las empresas culturales se quedaron sin incentivos fiscales.

 

La relación entre el Gobierno y la industria cultural se hizo inexistente, tal es así que los empresarios culturales pidieron no votar al PP el 20D. La nueva victoria de Mariano Rajoy sería un buen momento de volver a estrechar lazos con el sector. Si la recuperación económica es tal como nos la vende el PP, una bajada del impuesto indirecto al sector al inicio de la legislatura sería una buena señal para recuperar aquellos lazos perdidos. Le toca mover ficha al próximo Gobierno.

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